La jefa del Servicio Secreto en el Congreso: le exigen que renuncie por sus vagas respuestas sobre el atentado contra Trump
Legisladores republicanos y demócratas perdieron este lunes la paciencia con la jefa del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, en una audiencia en un comité de la Cámara Baja sobre el intento de asesinato del expresidente Donald Trump y le exigieron la renuncia por "la mayor falla operacional" en décadas de esa agencia, como ella misma reconoció.
Todos llegaron con muchas preguntas y escucharon pocos detalles sobre cómo fue posible que un hombre se trepara al techo de un edificio y disparara un rifle estilo AR-15 con un rango de alcance mayor a la distancia que había entre ese edificio y la tarima en la que hablaba Trump en un mitin en Butler, Pensilvania.
Sobre todo, según enfatizaron algunos legisladores, que eso sucediera cuando las agencias de seguridad de Estados Unidos contaban con información de inteligencia previa sobre una potencial amenaza iraní contra el exmandatario.
Seguimos la audiencia en el comité de Supervisión de la Cámara de Representantes y estas son algunas preguntas y respuestas clave, y momentos intensos, que se escucharon en ella.
¿Por qué se permitió que Trump subiera a la tarima si había un sospechoso en los predios?
Esta pregunta la hizo por primera vez en el día el demócrata Jamie Raskin de Maryland y se convirtió en uno de los temas centrales de la audiencia. "Se ha reportado que antes de que el expresidente Trump entrara al escenario cerca de las 6:00 pm del sábado 13 de julio, policías locales identificaron e incluso fotografiaron a un hombre que se comportaba de forma sospechosa, y este hombre resultó ser el atacante, y se determinó que era una potencial amenaza. ¿Es eso preciso?", cuestionó Raskin.
La respuesta de la jefa del Servicio Secreto se centró en distinguir cuando alguien es identificado como "sospechoso" y como "amenaza" potencial. "Lo que puedo decir es que el individuo fue identificado como sospechoso", dijo Cheatle.
Raskin presionó y preguntó por qué entonces se le permitió a Trump subir a la tarima, habiendo una persona "sospechosa" rondando el lugar. "Me gustaría dejar claros dos puntos. Si agentes de seguridad hubiesen compartido información de que había una amenaza, nunca hubiesen llevado al expresidente al escenario", respondió entonces la funcionaria.
En otro momento dijo que lo usual es que, cuando se detecta una persona sospechosa, se investigue por qué parece serlo. Pero no quedó claro qué medida, si alguna, se tomó esa tarde con el sospechoso convertido luego en atacante.
En esta ecuación de "sospechoso" vs "amenaza" profundizó luego el demócrata Raja Krishnamoorthi de Illinois. Presentó un video que ha circulado ampliamente en el que se escucha a personas alertando al menos dos minutos antes de los primeros disparos que había un hombre armado en el techo de un edificio cercano. Krishnamoorthi preguntó por qué no se suspendió el mitin en ese momento. "No me parece sospechoso, me parece una amenaza", dijo el legislador.
"Estamos investigando las comunicaciones y cuándo se pasaron las comunicaciones", dijo la jefa del Servicio Secreto. "El Servicio Secreto hubiese pausado el rally si hubiese sabido o tenido conocimiento de una amenaza", agregó.
Aquí puedes ver el video mencionado por el legislador en la audiencia:
¿Fueron negados los pedidos de mayor recursos de seguridad para Trump?
Otra de las preguntas relevantes de la audiencia, sobre todo después de que reportes de medios informaron este fin de semana que el Servicio Secreto rechazó algunas solicitudes previas de más recursos por parte del equipo de seguridad del expresidente.
"No se negaron activos para ese evento en Butler el 13 (de julio)", respondió Cheatle cuando se le preguntó al respecto.
"Cuando un evento o lugar es identificado por, en este caso, funcionarios de la campaña, los funcionarios de la campaña trabajan en conjunto con agentes del Servicio Secreto que realizan una evaluación, generalmente en un periodo de cinco días, en el que se indaga cuál es el perímetro, cómo luce, cuál es el tamaño del lugar del evento. Y de ahí hay un pedido para mitigar posibles riesgos y amenazas. Y ese día el pedido que se hizo fue aprobado", abundó.
¿Por qué no se resguardó el techo de un edificio tan cercano a la tarima?
El hecho de que no fue resguardado un edificio desde el cual, si se disparaba con un rifle estilo AR-15 (como sucedió), era posible herir o matar al expresidente (como también sucedió) fue otro de los temas álgidos de la audiencia en el Congreso. Los ánimos se caldearon en varios momentos en que la jefa del Servicio Secreto dio respuestas vagas al respecto.
"No puedo responder en este momento detalles sobre cómo el individuo tuvo al techo", dijo en una respuesta al republicano Glen Grothman de Wisconsin.
Muchas preguntas rondaron en torno a si el atacante usó una escalera, si efectivamente la usó en qué momento llegó la escalera hasta allí, si se trepó con el arma o si ya la había posicionado allí con anterioridad. "Me gustaría poder responder esa pregunta, el FBI todavía tiene en curso una investigación", dijo en un momento Cheatle.
Las interrogantes también se centraron en la distancia entre el edificio desde donde salieron los disparos y la tarima de Trump, y por qué no estuvo dentro del perímetro resguardado.
El congresista Krishnamoorthi mostró una imagen del lugar y le mencionó a la funcionaria que "no más de 150 yardas" separaban ese edificio del escenario y que un rifle AR-15 tiene un rango de alcance entre 400 y 600 yardas, por lo que el techo del mismo estaba dentro de ese rango de alcance. "¿Es correcto?", le preguntó. "Sí", respondió Cheatle.
"Si se da (bajo su cargo) el intento de asesinato de un expresidente, tiene que renunciar"
Tanto republicanos como demócratas le dijeron a Cheatle que debe renunciar. Uno de ellos fue Ro Khana, demócrata de California, en un intercambio que se dio así.
"¿Concuerda con que esta fue la mayor falla de seguridad desde que el presidente Reagan fue baleado en 1981?", le preguntó el demócrata Ro Khana de California. Sí, respondió la funcionaria.
"¿Sabe lo que hizo Stuart Knight?", repreguntó en referencia a quien dirigía en ese entonces el Servicio Secreto. "Renunció", agregó. "No creo que esto tenga que ver con partidismo (...) Cuando se da (bajo su cargo) el intento de asesinato de un presidente, expresidente o candidato tienes que renunciar. Eso fue lo que hizo Stuart Knight, designado por un republicano, y tomó responsabilidad", continuó.
Cheatle se defendió en otro momento asegurando que considera que es la mejor persona para liderar el Servicio Secreto en este momento.
Cuando faltaba poco para el cierre de la audiencia, Raskin y su colega James Comer, el líder del comité que la realizó, circularon una carta en X pidiendo la renuncia de Cheatle. "El 13 de julio de 2024, el Servicio Secreto de Estados Unidos bajo su liderazgo falló en proteger al expresidente Donald Trump de un intento de asesinato (...) Hoy, usted falló en proveer respuestas a preguntas básicas sobre esa impresionante falla operativa y en asegurar al pueblo estadounidense que el Servicio Secreto aprendió la lección y comenzó a corregir sus fallas", escribieron.
"Pedimos que renuncie como directora como un primer paso para permitir que un nuevo liderazgo aborde rápidamente esta crisis y reconstruya la confianza de un Congreso y pueblo estadounidense realmente preocupados", acotaron.
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