Maduro le quita tres ceros a la moneda venezolana en un intento por frenar la desbocada inflación
En un nuevo intento por frenar la voraz inflación en Venezuela, la más alta del mundo, el presidente Nicolás Maduro anunció este jueves que eliminará tres ceros a la moneda local, el bolívar fuerte, y que imprimirá en tiempo récord una nueva familia de billetes. Para los analistas esta medida está condenada al fracaso si el gobierno no corrige inmediatamente los desequilibrios económicos que se han agravado con el pasar de casi 20 años de gobierno chavista.
En su anuncio desde el palacio de Miraflores, el mandatario dijo que eliminaría los billetes actuales y que a partir del 4 de junio circularía una nueva moneda que llamó el 'bolívar soberano'. El de 500 bolívares (11.3 dólares según el cambio oficial y 2.1 dólares en el mercado negro) será a partir de ese momento el billete de más alta denominación.
El gobernante firmó el decreto que elimina el actual circulante monetario del país –vigente desde finales de 2016– de 1,000, 2,000, 5,000, 10,000, 20,000, 50.000 y 100,000 bolívares, para ahora poner en circulación monedas de 50 céntimos y un bolívar, y billetes de dos, cinco, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares.
La hiperinflación se vive a diario en Venezuela no solo porque los sueldos se quedan cortos para costear la vida cotidiana, sino porque se necesita una cantidad de billetes exagerada para comprar casi cualquier producto básico. A eso se suma la escasez de dinero en efectivo en los cajeros automáticos y que en el banco solo se permite el retiro de hasta 10,000 bolívares. Los venezolanos terminan haciendo pagos electrónicos para intercambiar bienes, pese a que apenas meses atrás el Gobierno emitió el billete de más alta denominación del país, el de 100,000 bolívares (que ahora se convertirá en el de 100). Lo hizo entonces para facilitarle al ciudadano el pago de productos cada vez más costosos por la inflación, pero no logró su objetivo porque con él apenas se puede comprar un café o una botella de agua.
Maduro prometió que la nueva unidad monetaria buscará "garantizarle al pueblo de Venezuela sus actividades monetarias".
"Hay quienes plantean dolarizar la república. No, Venezuela no será colonia del dólar. Vamos a defender el bolívar, vamos a defender al Petro (la moneda digital creada por el gobierno tras las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos)", afirmó Maduro al referirse a la propuesta de Henri Falcón, su principal contendor en las próximas elecciones presidenciales de mayo, para que eliminara la moneda local como lo hizo Ecuador.
Dijo además que, ante las nuevas prohibiciones de Estados Unidos para negociar con el Petro, la criptomoneda venezolana será usada en "zonas económicas especiales" como la turística isla de Margarita o el archipiélago de Los Roques, y que con ella se pagarán las importaciones y exportaciones del país, incluidas las petroleras.
El economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, puso en duda la efectividad de la medida y afirmó en Twitter que quitarle tres ceros a la moneda sin resolver la hiperinflación "no va a servir de nada". El analista cuestiona la capacidad del gobierno para poner billetes en la calle en esta ocasión cuando en la reconversión anterior no lo logró. Además cree que "la familia de billetes que mostró ayer Maduro se va a quedar corta con la inflación de hoy".
Según Oliveros, "es necesario un cambio político para poder ver un cambio en lo económico".
Esta reconversión monetaria ocurre una década después de que el fallecido presidente Hugo Chávez, mentor de Maduro, también borrara tres ceros a la moneda, creara el 'bolívar fuerte' y emitiera una nueva familia de billetes con la misma promesa que ahora –por segunda vez– hace Nicolás Maduro.