Así funcionaba el millonario fraude con la lotería por el que sentenciaron a padre e hijo en Boston
Un padre y un hijo fueron sentenciados en un tribunal federal en Boston por orquestar un elaborado fraude mediante el cual reclamaron ilegalmente más de 14,000 boletos ganadores de lotería, lavaron más de $20 millones en ganancias y luego mintieron en sus declaraciones de impuestos.
El resultado fue que las arcas federales dejaron de ingresar impuestos por más de $6 millones. Además, tras este caso, la Comisión de Lotería del Estado de Massachusetts inició un proceso para revocar o suspender las licencias de más de 40 de sus agentes de lotería.
Ali Jaafar, de 63 años, y Yousef Jaafar, de 29, ambos de Watertown, fueron sentenciados por el juez de la Corte de Distrito de Estados Unidos
a, respectivamente, 5 años y 50 meses de prisión.
El juez además les ordenó la restitución de un monto de $6,082,578 y les decomisó las ganancias obtenidas del esquema.
En diciembre de 2022, Ali y Yousef Jaafar fueron declarados culpables por un jurado de un cargo de conspiración para defraudar al Servicio de Impuestos Internos (IRS), uno de lavado de dinero y otro cada uno de presentar una declaración de impuestos falsa.
Mohamed Jaafar, otro de los hijos de Ali Jaafar que también estuvo involucrado en el esquema, se declaró culpable previamente de conspiración para defraudar al IRS el 4 de noviembre de 2022 y está programado para ser sentenciado el 25 de julio de 2023.
En qué consistió
el fraude
con la lotería
Entre 2011 y 2020, los acusados compraron boletos ganadores de lotería a individuos en Massachusetts que querían venderlos con un descuento en efectivo en lugar de reclamar sus premios a la Comisión de Lotería del Estado.
Esto permitía a los verdaderos ganadores evitar la identificación por parte de la Comisión, que está legalmente obligada a dar a conocer quiénes son los ganadores de la lotería y retener cualquier impuesto pendiente, impuestos atrasados y pagos de manutención de menores antes de entregar los premios.
Los acusados reclutaron y pagaron a los propietarios de docenas de tiendas de conveniencia para facilitar las transacciones. Después de comprar boletos a los ganadores de la lotería con un descuento, utilizando las tiendas de conveniencia como intermediarios, los acusados mintieron a la Comisión, reclamando la cantidad total del premio como propio.
Luego, los acusados obtuvieron más ganancias recibiendo reembolsos de impuestos fraudulentos. Lo conseguían al reclamar pérdidas ficticias por juegos de azar y evitar pagar impuestos federales sobre la renta.
Solo en 2019, Ali Jaafar fue el mayor cobrador individual de boletos de lotería en Massachusetts. Mohamed Jaafar fue el tercero y Yousef Jaafar el cuarto.
El esquema también ocasionó pérdidas de impuestos federales de más de $6 millones, más de $1.2 millones de los cuales fueron directamente a los acusados en forma de reembolsos fraudulentos.
Reclutaron una amplia red de cómplices
"Este caso es, en esencia, un fraude fiscal elaborado. A lo largo de una década, este equipo de padre e hijo defraudó a la Comisión de Lotería del Estado de Massachusetts y al IRS para quedarse con millones de dólares de los contribuyentes. Estos acusados trabajaron juntos para reclutar una amplia red de cómplices y difundir su estafa de lotería por todo Massachusetts, evitando ser detectados al mentir repetidamente a los funcionarios gubernamentales", dijo el fiscal federal en funciones, Joshua S. Levy, citado en un boletín del Departamento de Justicia.
Levy indicó que la Comisión de Lotería del Estado de Massachusetts dio inicio a un proceso para revocar o suspender las licencias de más de 40 de sus agentes de lotería. "Este caso debería servir como una advertencia para aquellos que piensan que pueden engañar al sistema en beneficio propio: serán identificados, enjuiciados y responsabilizados", alertó.
"En lugar de utilizar habilidades empresariales y astucia para construir un negocio familiar legítimo de varias generaciones, los Jaafar llevaron a cabo un complejo esquema de impuestos y lotería durante una década para promover sus actividades ilegales", manifestó Joleen Simpson, agente especial a cargo de las investigaciones criminales del IRS en Boston.
Deborah B. Goldberg, tesorera estatal de Massachusetts y presidenta de la Comisión de Lotería del Estado, destacó que la sentencia contra los acusados "es el resultado de años de trabajo duro para mantener la integridad de la lotería".
Mark William Bracken, director ejecutivo interino de la Lotería Estatal de Massachusetts, subrayó que el caso "envía un mensaje claro de que cualquier persona implicada en la evasión de obligaciones financieras a través de reclamos fraudulentos de premios de lotería enfrenta consecuencias reales y graves".
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