Una iglesia lleva celebrando un servicio religioso sin parar por más de un mes para evitar que las autoridades entren y deporten a una familia
Una iglesia protestante lleva más de un mes celebrando un servicio sin parar con el fin de proteger de la deportación a una familia de inmigrantes cuya solicitud de asilo fue rechazada por las autoridades. El centro comenzó exactamente el 26 de octubre a la 1:30 pm, por lo que este miércoles llevan ya 33 días seguidos de oración, o lo que es lo mismo, un servicio que ya ha durado cerca de 800 horas.
La Iglesia Bethel, que se encuentra en Holanda, decidió iniciar esta peculiar medida debido a que hay una ley en este país que prohíbe a las autoridades entrar mientras se está celebrando un servicio religioso.
Hasta el momento, más de 450 pastores han liderado el rezo, tanto holandeses como extranjeros, así como de diferentes confesiones, según confirmó Axel Wicke, uno de los pastores del centro a Univision Noticias.
En el interior del centro vive ahora la familia Tamrazyan, originaria de Armenia, que incluye un hijo de 15 años y dos hijas de 19 y 21 años. La familia ha vivido en Holanda durante los últimos nueve años.
Inicialmente, la justicia del país aceptó el derecho de los Tamrazyan a quedarse en suelo holandés, pero el Consejo de Estado determinó que Armenia no es un país peligroso para ellos y consideró que deben ser deportados.
Sin embargo, Sasun Tamrazyan, el padre de familia, alega que recibió amenazas de muerte por su activismo político.
"La Iglesia protestante de La Haya respeta las órdenes judiciales, pero nos hemos encontrado nosotros mismos con un dilema: elegir entre el respeto al gobierno y proteger los derechos de un niño", indicó el centro religioso en un comunicado enviado a Univision Noticias.
"El objetivo de dar refugio en la iglesia es que esta familia pueda descansar y sentirse segura y ofrecerle un respiro mientras invitamos a los políticos a discutir con nosotros el destino de la familia", explicó la iglesia.
Esta es la primera vez que este centro protestante da este paso, según indicó Wicke, si bien una iniciativa similar se desarrolló en los años noventa en una iglesia católica de la misma ciudad.
Grupos de defensa de los migrantes sostienen que el caso de esta familia no es aislado: hay cerca de otras 400 familias con un niño solicitando asilo, según informó BBC. Las autoridades holandesas rechazaron en 2017 cerca de la mitad de las 16,785 solicitudes de asilo.
Al rezo continuado se han sumado no solo los vecinos, sino fieles y activistas de todo el país que están en contra de la deportación de la familia.
"Nuestra intención es que el gobierno y el Parlamento dialoguen, que conozcan a la familia y se hagan cargo de sus responsabilidades. No queremos problemas con las autoridades y estamos muy bien coordinados con la policía, que respeta el asilo de la iglesia", explicó Theo Hettema, que preside el Consejo General de la parroquia, a la agencia EFE.
"Estamos haciendo lo que siempre hemos hecho: un servicio en la iglesia, pero en esta ocasión, de forma continua porque la necesidad de apoyo también es continua. Oramos, cantamos, estamos en silencio, encendemos velas, entablamos una conversación", explicó el religioso.
Según Hattema, esta es "una oportunidad" para el gobierno de La Haya de dialogar con los Tamrazyan y le pidió otorgarles el "perdón infantil", una opción legal destinada a los niños solicitantes de asilo que han estado viviendo en Holanda durante más de cinco años.
Por ahora, y mientras no haya una solución, los líderes de esta iglesia tienen intención de continuar con su servicio religioso, si bien Wicke no pudo confirmar hasta cuándo seguirán con el rezo.