Pese a crecientes tiroteos en EEUU, en tres décadas ha caído el apoyo a un mayor control de armas

El 2017 fue dramático para EEUU: es el año con más tiroteos masivos en las últimas tres décadas, desde que se lleva un registro confiable. En total se perpetraron 11 ataques de este tipo, que dejaron 112 personas fallecidas.
Y el 2018 prevé un escenario igual o más sangriento. La matanza del 14 de febrero en la secundaria Stoneman Douglas de Parkland, Florida, que dejó 17 muertos, es el segundo tiroteo masivo en lo que va del año, según datos de la revista Mother Jones.
Pero, comparado con 1990, cuando se registró solo un tiroteo masivo, ahora menos estadounidenses apoyan que se implementen leyes más estrictas con la tenencia de armas, a pesar del incremento de la violencia con armas de fuego.
La opinión de los estadounidenses es importante, dada la evidencia de que la altísima posesión de armas en EEUU es la única variable que podría explicar la cantidad de tiroteos masivos, según una reciente investigación de Adam Lankford, profesor de criminología de la Universidad de Alabama.
Los tiroteos no cambian la opinión popular
Aunque la serie de encuestas de Gallup indica que cada vez menos estadounidenses favorecen un mayor control a las armas, Lankford hace la salvedad de que en los últimos quince años la mitad de los ciudadanos sí ha apoyado normas más estrictas.
“Sugerir que el apoyo por leyes más estrictas está disminuyendo sería simplificar demasiado”, advierte Lankford ante consultas de Univision.
Al ver la gráfica de Univision Noticias, el especialista dijo: “lo que esto demuestra es que los tiroteos masivos no tiene un gran efecto en la opinión de las personas sobre la legislación de armas”.
Lankford concluye en su estudio que, aunque no es viable sacar todas las armas de la población estadounidense, “hasta unas medidas moderadas de control sobre las armas podrían salvar vidas”.
Sin embargo, las leyes que regulan la posesión y venta de armas no han cambiado mucho en los últimos 20 años. En el Congreso se presentaron propuestas de ley para lograr un control más estricto pero ninguna fue aprobada.
EEUU tiene más armas que habitantes: 357 millones entre 317 millones de personas, según datos oficiales del 2013. Ningún país en el mundo tiene tal tasa de armas.
Además, es el segundo país con la mayor proporción de tiroteos masivos: 90 por cada 100 millones de personas de 1966 al 2012, según The New York Times, con base en la investigación de Lankford. Solamente lo supera Yemen, precisamente el segundo país con la mayor tasa de tenencia de armas.
Pese a que los estadounidenses solo representan el 5% de la población mundial, concentran el 31% de los tiroteos masivos globales.
El registro de Mother Jones contabiliza como tiroteo masivo los ataques donde, un solo atacante mató en público, a por lo menos cuatro personas (con la excepción de la masacre de Columbine, perpetrada por dos estudiantes).
Según esa base de datos, el 77% de todos los tiroteos masivos registrados desde 1982 se perpetraron con armas obtenidas legalmente.
¿Por qué piensan así?
Además de Gallup, el Roper Center de Cornell University también señala que, desde 1989, decrece el apoyo de los estadounidenses a leyes más estrictas sobre el a las armas.
Tal criterio se explicaría en el temor de la gente. “No hay duda de que algunos americanos creen que cualquier ley de control de armas más fuerte podría, finalmente, llevar a que se las quitaran”, explica el director del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Estatal de Nueva York, Robert Spitzer, autor de cinco libros sobre políticas públicas vinculadas a las armas.
Una encuesta del 2013 permite conocer más sobre el temor de quienes tienen armas. Según el estudio, el 65% de los estadounidenses apoya el derecho a tener armas “para asegurarse que las personas puedan protegerse de una tiranía”.
Spitzer explica que la actitud de la población sobre la regulación de armas es diferente ante restricciones más específicas.
“Si le pregunta a los americanos su opinión sobre leyes específicas, como controles de antecedentes o restricciones en cargadores de balas, inmensos porcentajes apoyan estas medidas”, advierte el profesor.
Falta de acción civil
Una razón del fracaso para hacer más restrictiva la legislación que regula las armas de fuego, es la falta de acción de los ciudadanos.
El año pasado, un estudio de Harvard encontró una tendencia clara en cómo los republicanos hacen más por hacer debilitar tales normas. “Aquellos que se oponen a un control más duro tienen más probabilidades de hacer algo como escribir una carta o hacer donaciones para apoyar a su lado”, dice el reporte.
En una encuesta realizada este año por Pew Research Center, el caso fue el mismo: uno de cada cinco portadores de armas llamó a funcionarios públicos para expresar su opinión. Como contraste, una de cada diez personas que no tienen armas hizo lo mismo.
* Este reportaje fue publicado originalmente el 8 de noviembre de 2017. Ha sido actualizado para reflejar los datos de la matanza en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida, ocurrido el 14 de febrero de 2018.