Protestas masivas y denuncias de fraude en Bolivia tras drástico cambio electoral que amplía la ventaja de Evo Morales
Tras casi un día paralizado el conteo rápido de las elecciones de este domingo en Bolivia, a última hora de la tarde del lunes se reactivó el recuento mostrando una ampliación de la ventaja del presidente Evo Morales que estaría a punto de evitar una segunda vuelta contra el siguiente candidato más votado, el exmandatario Carlos Mesa (2003-2005). Esta nueva y sorpresiva diferencia a favor de Morales ha desatado protestas y disturbios en diferentes puntos del país.
Según refleja el conteo de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), pasadas las 9:00 de la noche (hora local) y con con más del 95.46% de las actas verificadas, Morales tiene 46.8% de los votos, mientras Mesa cuenta con el 36.7% sumando el voto nacional y exterior *, lo que le daría virtualmente la victoria en la primera vuelta al presidente.
En Bolivia, un candidato se proclama presidente si gana la elección con el 50% más 1 del respaldo o si el primero pasa la barrera del 40% y tiene diez puntos de diferencia respecto al segundo.
Conforme están los resultados actuales, Morales está a punto de evitar una segunda vuelta, algo que parecía muy improbable en la noche del domingo cuando los resultados se paralizaron al 83% del recuento.
El cambio en la tendencia generó protestas en diferentes puntos del país, donde los opositores han salido a las calles ante las sospechas de fraude electoral.
Enfrentamientos y disturbios en los tribunales departamentales
En La Paz, a las afueras del hotel donde se realiza el cómputo de votos, se concentraron partidarios del presidente Morales y del opositor Carlos Mesa y se produjeron enfrentamientos entre ambos bandos.
La policía lanzó gases lacrimógenos a los manifestantes, mientras que el rector de la Universidad Mayor de San Andrés, el exdefensor del pueblo Waldo Albarracín, resultó herido en los choques.
En Sucre, un grupo de manifestantes demostró su descontento tomando el Tribunal Departamental Electoral de Chuquisaca y prendiendo fuego a sus instalaciones al grito de 'Bolivia dijo No', en referencia al rechazo de la población a reformar la Constitución para ampliar la reeleción de Morales en un referendo en 2016, un resultado que el presidente después ignoró amparándose en una decisión judicial.
Ya entrada la noche, la escena se repitió en Potosí, donde manifestantes quemaron la sede del Tribunal Electoral Departamental. Según reportaron los medios locales, al menos dos personas tuvieron que saltar del edificio a un colchón para escapar de las llamas.
En Cochabamba, la prensa local divulgó imágenes de enfrentamientos e incendios en el centro de operaciones del Tribunal Electoral Departamental, en el campo ferial de la ciudad del mismo nombre.
En la sureña Tarija, también se reportaron protestas delante del tribunal electoral, donde los manifestantes prendieron hogueras, mientras que en Oruro un grupo de opositores atacó la sede del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).
En las amazónicas Pando y Beni también se reportaron protestas. En este último departamento, en la ciudad de Riberalta, un grupo derribó una estatua del expresidente venezolano Hugo Chávez inaugurada por Morales en 2013.
Y en la región oriental de Santa Cruz, el presidente del comité cívico, Luis Fernando Camacho, llamó a un paro que comenzará a la medianoche del miércoles.
Partidarios de Morales anuncian movilización para defenderlo
Pero los partidarios del presidente Morales no están dispuestos a quedarse callados mientras la oposición se manifiesta. Este martes, la coalición sindical Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) anunció en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno que defenderán la "victoria" electoral de Morales en primera vuelta y convocaron a la población a una concentración este miércoles en la Plaza San Francisco de La Paz.
" No podemos aceptar que desconozcan el voto del área rural, del campesino, del indígena, confundiendo a la población e intentando hacer ver que hubiera fraude", dijo el líder de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi.
Pese a que no se ha pronunciado después de las protestas, Morales se mostró confiado el domingo tras conocer los primeros resultados que apuntaban a una segunda vuelta señalando que creía en que el voto rural diera la vuelta al resultado.
“Vamos a estar en las calles, vamos estar en las carreteras, a partir de este momento nos declaramos en estado de emergencia, movilizados con concentraciones pacíficas”, añadió Huarachi en la conferencia de prensa en la que adelantó que la Conalcam ha convocado a una reunión nacional para analizar las acciones a nivel nacional.
Mesa denuncia "fraude" y la OEA ve el cambio "difícil de justificar"
Y mientras el gobierno acusa al candidato opositor Carlos Mesa de ser el responsable de la violencia por haber llamado más temprano a sus seguidores a defender el voto en las calles, el expresidente calificó de “fraude escandaloso” lo ocurrido con la difusión de los resultados.
“Confiamos en que la ciudadanía no va a aceptar esta votación, este resultado amañado”, aseguró el candidato de Comunidad Ciudadana.
Por su parte, la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) manifestó en un comunicado en la noche del lunes "su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas".
"A las 7:40pm del domingo 20 de octubre, el TSE (Tribunal Supremo Electoral) difundió los resultados del TREP. Esas cifras indicaban claramente una segunda vuelta, tendencia que coincidía con el único conteo rápido autorizado y con el ejercicio estadístico de la misión. Nuestra información fue compartida hoy con el TSE y la Cancillería", se lee en el comunicado de la OEA en el que se hace eco del freno en el recuento que se produjo el domingo a las 8:10 pm.
Según la OEA, el "cambio inexplicable de tendencia" visto en la noche del lunes "modifica drásticamente el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el proceso electoral".
La misión de observación instó a las autoridades electorales a defender la voluntad de los votantes "con estricto apego a la Constitución y sus leyes complementarias de manera ágil y transparente" y pidió a la población mantener la calma y abstenerse de la violencia "para que los cómputos departamentales se desarrollen con normalidad y sin interrupciones y con garantías" para los observadores.
Por su parte, el Departamento de Estado de EEUU acusó al TSE de Bolivia de un "intento de subvertir la democracia" en el país suramericano y rechazó la violencia que se está registrando tras las elecciones.
En una declaración difundida en la noche del lunes por el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, Washington avisó que trabajará con la "comunidad internacional" contra "cualquiera que menoscabe las instituciones democráticas de Bolivia".
* Una versión inicial del artículo citaba los datos del recuento nacional con el 95.43% de los votos escrutados, en los que Morales cuenta con el 46.41% de los votos y Mesa con el 37.06%. La nota se actualizó para incluir el voto en el exterior, con el que la victoria de Morales se amplía levemente.