Dos muertes en la selva y una confesión: el misterioso crimen que sacude al mundo
Después de diez días de haberse reportado su desaparición, las autoridades de Brasil confirmaron el hallazgo de restos humanos que presumiblemente pertenecen al periodista británico Dom Phillips y al indigenista brasileño Bruno Pereira Araújo quienes desparecieron mientras hacían una investigación sobre amenazas contra los indígenas en la Amazonía.
Tras el hallazgo este lunes de los restos humanos en las aguas del río donde se les vio por última vez, y la confesión de uno de los sospechosos vinculados a las muertes, las autoridades brasileñas han declarado parcialmente resuelto el caso.
"Por lo confesado por el acusado y por lo que localizamos en el lugar señalado hay grandes posibilidades de que los restos sean de los desaparecidos", afirmó el superintendente de la Policía Federal en el estado de Amazonas, Eduardo Alexandre Fontes, en una rueda de prensa este miércoles en Manaos, mayor ciudad de la Amazonía brasileña.
El comisario agregó que, pese a que aún falta que los restos sean identificados, así como la identificación de otros posibles autores y sus motivaciones, el caso está parcialmente resuelto.
"Avanzamos con el hallazgo de los restos. Ahora iniciamos una nueva etapa que es la identificación de esos restos humanos, que serán enviados el jueves al Instituto Nacional de Criminalista de la Policía Federal (en Brasilia) para las pericias", explicó.
"Si los análisis comprueban que son de los desaparecidos, informaremos en primer lugar a las familias. Y si se comprueba que (los detenidos) practicaron ese crimen bárbaro, trabajaremos para presentar pruebas seguras que permitan que sean condenados. Hubo un crimen y ahora vamos a identificar a todos los autores, las circunstancias y la motivación", agregó.
El comisario de la Policía Federal Guilherme Torres, responsable de la investigación, añadió que, pese a que el objetivo de todos los que trabajaban en el caso era encontrar a ambos con vida, "infelizmente tenemos que dar esta triste noticia".
"El resultado aún es parcial ya que no descartamos hipótesis de que otras personas estén involucradas y a que aún trabajaremos para recolectar pruebas que demuestren la autoría. Pero dimos un gran paso en la solución de este crimen brutal que conmocionó a todo el mundo", dijo Torres.
Esto es lo que se sabe hasta ahora del caso del periodista británico Dom Phillips y al indigenista brasileño Bruno Pereira Araújo.
Quiénes eran y qué fueron a hacer a la selva amazónica
Phillips, de 57 años y colaborador del diario The Guardian, estaba trabajando en un libro sobre el desarrollo sostenible en la Amazonía. Pereira, de 41 años y experto de la agencia gubernamental de asuntos indígenas de Brasil (Funai), trabajaba como su guía.
Ambos estaban desaparecidos desde el domingo 5 de junio en el Valle do Javari, una remota y selvática región en la Amazonía brasileña.
Los dos viajaban en barco por la región, un área remota en el extremo oeste del estado de Amazonas, golpeada por el narcotráfico y la presencia de mineros, madereros y pescadores ilegales.
Fueron vistos por última vez el domingo 5 por la mañana, en la comunidad Sao Gabriel, no muy lejos de su destino, Atalaia do Norte.
Una semana después, el pasado domingo 12, el operativo de búsqueda anunció el hallazgo de la mochila de Phillips con un computador portátil y otros objetos personales, así como un carnet de salud a nombre de Pereira y otras de sus pertenencias.
Quiénes son los sospechosos y qué han confesado
Las investigaciones policiales en la zona condujeron al arresto de Amarildo da Costa de Oliveira, el principal sospechoso en la aparente desaparición del Phillips y Pereira.
Eduardo Alexandre Fontes, jefe de la Policía Federal en el estado de Amazonas, dijo que Oliveira "narró con detalles el crimen cometido e indicó el lugar donde había enterrado los cuerpos", un lugar de "muy difícil " selva adentro.
"Por la confesión y el lugar señalado, hay grandes posibilidades" de que los cadáveres correspondan a Phillips y Pereira, "pero solo estaremos seguros después de las pruebas" de identificación, añadió Fontes.
Oliveira condujo este miércoles a la policía hacia el lugar donde dijo haber enterrado los cuerpos, no muy lejos de la ciudad de Atalaia do Norte, adonde se dirigían el reportero y el experto antes de desaparecer.
Las investigaciones continúan para determinar las circunstancias y la motivación del crimen, así como el papel exacto de Oliveira.
"Hubo un enfrentamiento, en principio (Oliveira) alega que (murieron) por arma de fuego", dijo Fontes, sin dar más detalles.
La policía también mantiene bajo arresto a Oseney da Costa de Oliveira, conocido como "Dos Santos", detenido el martes, y no descarta nuevas detenciones.
Aunque "Dos Santos" niega haber participado en el crimen, "tenemos pruebas en su contra y tenemos indicios respecto a otra (tercera) persona, que estamos investigando", dijo Fontes.
El indigenista había recibido amenazas
La Unión de Pueblos Indígenas del Valle de Javarí (Univaja), cuyos auxiliaron en las búsquedas, calificó de "crimen político" el asesinato, pues ambos eran "defensores de los derechos humanos".
Univaja recordó que ya habían alertado a las autoridades sobre la presencia de grupos de pescadores y cazadores ilegales vinculados a narcotraficantes, "pero no fueron tomadas medidas con la debida rapidez. Por eso hoy asistimos al asesinato de nuestros compañeros Pereira y Phillips".
"Cuando las Fuerzas Armadas y la prensa se vaya de Atalaia do Norte, ¿qué ocurrirá con nosotros? ¿Seguiremos viviendo bajo amenazas?", cuestionó la organización.
El Valle do Javarí, la segunda reserva indígena más grande de Brasil, es conocida por ser un escenario de conflictos donde predominan el narcotráfico, el robo de madera y la minería ilegal.
Según activistas indígenas locales, Pereira sufría amenazas frecuentes por su lucha contra las invasiones en tierras indígenas.
Familiares de los desaparecidos y organizaciones critican a Bolsonaro
La esposa del reportero, la brasileña Alessandra Sampaio, dijo este miércoles que aunque todavía aguarda las "confirmaciones definitivas", se trata de un "desenlace trágico" que "pone fin a la angustia de no saber el paradero de Dom y Bruno".
"Hoy empieza nuestra jornada en busca de justicia. Espero que las investigaciones agoten todas las posibilidades y traigan respuestas definitivas", dijo Sampaio en un comunicado.
La desaparición de Phillips y Pereira suscitó una ola de solidaridad internacional y encendió nuevamente críticas contra el gobierno de Bolsonaro, acusado de alentar las invasiones de tierras indígenas y de sacrificar la preservación de la Amazonía para su explotación económica.
Bolsonaro calificó la incursión de Phillips y Pereira como una "aventura no recomendable" y este miércoles dijo que el reportero era "mal visto" en la región amazónica por su labor informativa sobre las actividades ilegales como la minería.
"Ese inglés era mal visto en la región, porque hacía muchos reportajes contra los mineros ilegales, [sobre] el tema ambiental", declaró el mandatario ultraderechista en una entrevista.
"La comunidad de Corresponsales Extranjeros en Brasil se encuentra en shock y consternada (...) Eran dos profesionales muy experimentados, competentes y con una pasión en común: la selva amazónica y la defensa de los pueblos indígenas", dijo en un comunicado la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera en Brasil (ACIE).
Pat Venditti, director ejecutivo de Greenpeace Reino Unido, señaló en un comunicado: "Estos hombres valientes, apasionados y decididos fueron asesinados mientras hacían el trabajo vital de arrojar luz sobre las amenazas diarias a las que se enfrentan los pueblos indígenas de Brasil cuando defienden su tierra y sus derechos".
Venditti acusó al presidente Bolsonaro, de dar "licencia política y moral para realizar actividades depredadoras en las tierras indígenas y sus alrededores".
"Esta es una historia de terror que dejará helado a cualquiera que sea periodista, a cualquiera que se preocupe por la Amazonía, por los pueblos indígenas, por nuestros sistemas globales de apoyo a la vida", dijo a la AFP Jonathan Watts, responsable de Medio Ambiente en The Guardian, en parte basado en Brasil.