Elecciones en Brasil: Lula se impone en la segunda vuelta y tendrá un tercer mandato como presidente
Luiz Inácio Lula da Silva se impuso por una muy estrecha diferencia en la segunda vuelta de las elecciones de Brasil y será por tercera vez presidente del país más poblado de América Latina, la mayor economía de la región.
Con el 100% de los votos escrutados, el líder del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) obtuvo el 50.90% frente al 49.10% del actual mandatario, el derechista Jair Bolsonaro. El total de votos fue de 60.345.999 votos para Lula por 58.206.354 para el presidente.
Lula, que ya fue presidente entre 2003 y 2010, prometió restaurar la prosperidad de sus años en el poder, siendo consciente de que enfrenta una sociedad altamente polarizada y un Congreso dominado por los conservadores.
" Estoy aquí para gobernar este país en una situación muy difícil, pero con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida para que el país vuelva a vivir democráticamente", afirmó desde un hotel de la ciudad de Sao Paulo poco después de confirmarse su victoria.
Horas después haberse dado el resultado, Bolsonaro seguía sin hacer ninguna declaración. El mandatario ultraderechista había lanzado mensajes contradictorios sobre si reconocería los resultados en caso de derrota. El viernes aseguró que lo haría: "El que tenga más votos, gana", dijo.
"Democracia", la respuesta de Lula tras conocer su victoria
Lula, de 77 años, regresa al poder después de que su encarcelamiento en 2018 por un escándalo de corrupción lo dejara fuera de las elecciones de ese año y allanara el camino para la victoria de Bolsonaro.
Minutos después de confirmarse la victoria, el líder del PT utilizó sus redes sociales para publicar la palabra “Democracia”, junto a una foto en la que se ve su inconfundible mano, con el meñique mutilado, y la bandera de Brasil.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no tardó en felicitar a Lula. "Envío mis felicitaciones a Luiz Inácio Lula da Silva por su elección para ser el próximo presidente de Brasil tras unas elecciones libres, justas y creíbles", dice el comunicado enviado por la Casa Blanca.
También, entre otros muchos, envió su felicitación el presidente de Rusia, Vladimir Putin: "Los resultados de la votación confirmaron su elevado prestigio político. Le deseo éxitos en tan responsable labor al frente del Estado, así como buena salud y bienestar". Putin también expresó su confianza en desarrollar la cooperación entre Rusia y Brasil.
Más de 118 millones y medio de brasileños votaron el domingo en unos de los comicios más concurridos de la historia del país sudamericano.
La victoria de Lula supone la primera vez desde que en 1996 se adoptó la reelección con un solo periodo consecutivo que el presidente en ejercicio no logra revalidar su mandato. También es el primero en ganar tres elecciones presidenciales.
La toma de posesión de Lula, como es tradición en Brasil, está prevista para el 1º de enero.
Lula hereda un país extremadamente dividido
Thomas Traumann, un analista político independiente, comparó los resultados con la victoria del presidente estadounidense Joe Biden en 2020 y dijo que Lula está heredando una nación extremadamente dividida.
“La gente no solo está polarizada en cuestiones políticas, sino que también tiene diferentes valores, identidad y opiniones. Además, no les importa cuáles son los valores, las identidades y las opiniones de la otra parte”.
Bolsonaro, de 67 años, había liderado durante la primera mitad del conteo y, tan pronto como Lula lo rebasó, se comenzaron a oír bocinas de autos en las calles del centro de Sao Paulo. En Río de Janeiro, se podía escuchar a la gente en las calles del barrio de Ipanema gritando: "¡Volvió!"
La sede en la que se concentró la campaña de Lula en un hotel del centro de Sao Paulo estalló en gritos una vez que se anunció el resultado final.
Lula promete "restablecer la paz"
Tras concerse que su victoria era irreversible, el expresidente se comprometió a "restablecer la paz" y gobernar para "todos" en un Brasil dividido.
Lula, vestido con una camisa vaquera, manifestó, en un discurso leído, que "es la hora de reunir las familias y rehacer los lazos de amistad rotos por la propagación criminal del odio".
" A nadie le interesa vivir en un estado permanente de guerra. Este pueblo está cansado de ver al otro como enemigo. Es hora de bajar a las armas. Armas matan y nosotros escogemos la vida", manifestó.
En sus primeras palabras, también prometió "fortalecer" la lucha contra la violencia machista y "enfrentar sin tregua el racismo y la discriminación" para que "blancos, negros e indígenas tengan los mismos derechos".