La Academia de cine expulsa al productor Harvey Weinstein, acusado de asalto sexual. Así ha caído en nueve días
La Academia de cine decidió este sábado expulsar al productor Harvey Weinstein, acusado de asalto sexual. Esta resolución llega después de que hayan salido a la luz numerosos testimonios de mujeres acusándolo de haber sido víctimas de abusos sexuales e, incluso, violación.
La decisión, que entra en vigor de manera "inmediata", se tomó en una reunión de la junta de la junta directiva celebrada de manera urgente.
En un comunicado, la Academia explicó que el paso dado es " no solo para separarnos de alguien que no merece el respeto de sus colegas, sino también para enviar un mensaje de que la era de la ignorancia deliberada y la vergonzosa complicidad con el comportamiento sexual depredador y el acoso laboral en nuestra industria ha terminado".
Weinstein era hace nueve días uno de los productores más poderosos y exitosos de la industria cinematográfica. Un dato ilustra su lugar en el panteón de Hollywood: su nombre es el tercero más citado en los discursos de agradecimiento de los ganadores de los Oscar, solo por detrás de Steven Spielberg y empatado con Dios.
Hoy Weinstein es un depredador sexual en serie. Abandonado por su mujer, despedido de su productora, expulsado de la Academia de cine y defenestrado por la prensa, pierde amigos por minutos y está acorralado por un número creciente de testimonios de actrices y trabajadoras de su productora que denuncian haber sido acosadas sexualmente por él a lo largo de tres décadas.
Entre los testimonios de las víctimas hay tres casos de violación, denunciados por las actrices Asia Argento, a quien lamió el sexo sin su consentimiento; Lucia Evans, a la que obligó a practicarle sexo oral y una víctima anónima. La actriz Rose McGowan, que llegó a un acuerdo legal con el productor por valor de 100,000 dólares, también lo acusa de haberla violado.
Tanto el departamento de Policía de Nueva York como la policía metropolitana de Londres han asegurado que están investigando sendas acusaciones de 2004 y 1980 contra el productor y revisando si hay quejas adicionales.
Batas, engaños, proposiciones indecentes: las denuncias de las mujeres
Todo empezó el pasado jueves 5 de octubre cuando The New York Times publicó una exclusiva en la que revelaba que Harvey, de 65 años, había acosado sexualmente a varias mujeres durante un periodo de casi tres décadas. Entre las afectadas se encontraba la conocida actriz Ashley Judd, que detalló un encuentro en un hotel en el que Weinstein la recibió en bata y le pidió que lo mirara ducharse.
La investigación provocó el despido del productor de su compañía, aunque posteriores reportes del periódico indican que la empresa era consciente de acuerdos extrajudiciales en los que el productor indemnizaba a las víctimas para evitar demandas. Una de sus trabajadoras, Lauren O’Connor, escribió en 2015 un informe interno dirigido a los ejecutivos de la misma en el que describe el comportamiento inapropiado hacia las mujeres de Weinstein. El documento fue ignorado.
Y es que el comportamiento agresivo del productor se trataba de un secreto a voces en Hollywood. Durante años, se había bromeado de forma indirecta sobre la conducta sexual del productor en series de televisión o incluso en una gala de nominación a los Oscar. "Las mujeres hemos estado hablando de Harvey entre nosotras durante mucho tiempo y simplemente es momento de tener la conversación en público", dijo Judd.
A la bomba informativa de The Times siguieron otros dos reportes. Actrices de la talla de Angelina Jolie y Gwyneth Paltrow ofrecían en The New York Times testimonios de episodios de acoso similares a los de sus compañeras, sufridos en sus primeros momentos como actrices en la industria.
La revista The New Yorker, además de añadir las historias de otras trece mujeres, hizo público un audio filtrado por la policía de Nueva York en el que se escuchaba a Weinstein presionar a la modelo italiana Ambra Battilana Gutierrez para que entre en su habitación. El magnate del cine itía también haber toqueteado sus senos el día anterior. “Estoy acostumbrado a esto”, le decía en la grabación.
El efecto Weinstein
Desde entonces, el goteo de mujeres que aseguran haber sufrido conducta inapropiada por parte de Weinstein no cesa y ya supera la treintena. El rango de historias va desde las insinuaciones hasta la violación, pasando por el acoso y asalto sexual, toqueteos, masajes indeseados o masturbación en público.
De los testimonios emana un patrón que el productor empleaba, en ocasiones con la connivencia de sus asistentes:
Una actriz o trabajadora era convocada para una reunión o una fiesta en uno de los hoteles de lujo donde el productor se alojaba: todas eran jóvenes y con carreras incipientes que en ocasiones acudían al encuentro bajo la amenaza o la promesa de sufrir un revés o un empujón profesional. Una vez en la suite o la habitación se encontraban que el supuesto encuentro consistía en verse a solas con Weinstein.
Aprovechaba estos momentos de intimidad para hacer proposiciones indecentes, aparecer en bata y pedir que le masajearan, intentar que lo observaran tomando una ducha o masturbarse en presencia de las mujeres. Las agresiones se sucedieron durante décadas: la primera de las que han visto la luz se produjo en 1984; la última, en 2015. Muchas otras están sin fechar.
El productor niega todas las acusaciones.
Las reacciones
A raíz de esta oleada de testimonios sobrecogedores, muchos de los colaboradores y amigos íntimos del productor en Hollywood responsable de éxitos como ‘Pulp fiction’, ‘Shakespeare in love’ o ‘El discurso del rey', han condenado sus actos.
Quentin Tarantino, Holly Hunter, Ryan Gosling, Penélope Cruz, George Clooney, Meryl Streep, Emma Thompson, Cate Blanchet, Jeff Bridges, Ben Affleck, Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Nicole Kidman, Julia Roberts, Colin Firth, Benedict Cumberbatch, Mark Ruffalo, Christian Slater son solo algunas de las personalidades que han emitido una condena pública.
Durante una breve aparición el pasado miércoles a las puertas de la casa de su hija en Los Ángeles, Weinstein mandó como respuesta un mensaje velado a esta casta de las celebridades de Hollywood. Mientras se metía en un auto rumbo a una clínica de rehabilitación en Arizona dijo a los paparazzis que allí se congregaban en el lugar: "Yo siempre he sido leal a ustedes, no como esos idiotas que los tratan como mierda".
Pero a pesar del rechazo generalizado, el productor todavía conserva apoyo de personas que se resisten a condenar su comportamiento. Por ejemplo, el cineasta Oliver Stone inicialmente dijo que "no era fácil" para Weinstein y evitó condenarlo. El periódico The Guardian pidió a una veintena de actores y cineastas de Hollywood que se pronunciaran en contra de Weinstein y varios de ellos mostraron reticencias en el primer momento.
Un escándalo con implicaciones políticas
El escándalo sexual de Weinstein también ha salpicado a la política: el productor es un generoso contribuyente del partido demócrata, al que donó dinero en al menos 185 ocasiones. Entre otras campañas, destinó fondos para Hillary Clinton y Barack Obama. A la luz de su escándalo sexual se han visto obligados a dar la espalda a su antiguo donante.
Weinstein, convertido en un donante incómodo, incluso ofreció una pasantía en su empresa a Malia Obama, la mayor de las hijas del expresidente.
El hecho de que el productor estuviera tan conectado a los demócratas no ha pasado inadvertido en los círculos conservadores. Personas cercanos a Donald Trump como Kellyanne Conway y su hijo Donald Trump Jr. han utilizado la caída del productor para criticar a Hillary Clinton por su tardanza de cinco días en condenar su conducta sexual.
Otros, como Sebastian Gorka, el radical exasesor de Trump, prefirieron rescatar el consejo de Mike Pence: no reunirse nunca con una mujer a solas.
... Que llega hasta Silicon Valley y más allá
En medio de la lluvia de acusaciones a Weinstein, la red social Twitter decidió suspender temporalmente la cuenta de la actriz Rose McGwoan, una de las principales voces contra los abusos del productor en la última semana. Según la red social, la actriz había publicado un teléfono privado, lo cual viola sus términos de servicio. La actuación de Twitter provocó un boicot a la red social que siguieron varias estrellas de Hollywood.
Cuando McGwoan recuperó su cuenta, arremetió contra el fundador de Amazon Jeff Bezos y le acusó de no haber actuado cuando la actriz denunció el acoso sexual y la mala conducta de Roy Price, el jefe de Amazon Studios, que fue suspendido el jueves.
Además, el caso Weinstein podría tener también repercusiones legislativas. Dos legisladores del estado de Nueva York han presentado una iniciativa que terminaría con los acuerdos de confidencialidad que varias de las víctimas han citado como motivo por el cual no denunciaron antes la conducta del productor.
"Como hemos visto en el asunto de Weinstein, este tipo de acuerdos perpetúan el acoso a otras personas durante décadas", dijo en senador estatal de Nueva York Brad Hoylman.
El escándalo ha propiciado además un profundo debate en Estados Unidos sobre el abuso sexual a las mujeres en entornos laborales, sobre su frecuencia y su impunidad. Algunos ya hablan de cómo el 'efecto Weinstein' podría animar a más mujeres víctimas de violencia sexual a dar un paso adelante y denunciar sus casos. También ha motivado una conversación la pertenincia y la necesidad de las llamadas "redes de susurros", sistemas informales mediante los cuales las mujeres se advierten de sujetos cuya conducta sexual puede suponer un peligro para ellas.
"Estamos en un momento en el que las mujeres necesitan enviar un mensaje claro de que esto ha terminado", dijo Paltrow cuando compartió el testimonio de su agresión. "Esta forma de tratar a las mujeres termina ahora".