Una joven termina en el quirófano tras el ataque de unos perros al recoger a su hermana de la escuela
Una joven sufrió severas lesiones luego de ser atacada por dos perros por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente de urgencia, dejándole 72 puntos de sutura en distintas partes de su cuerpo y severas dolencias a la hora de querer caminar.
El infierno que vivió Perla Leal, de 18 años, en Santa Cruz, Argentina, comenzó después de recoger a su hermana menor en la Escuela 36 y regresar caminado a casa, contó El Caletense.
Justo al pasar por una casa vecina de la escuela, dos perros salieron del patio de la vivienda y se abalanzaron contra ellas.
Al ver que estaban en peligro, Leal empujó a su hermana, de 10 años, para ponerla a salvo de aquel pitbull y sharpei que no dejaban de morderla.
Según recuerda Leal, el pitbull la tenía agarrada de una pierna, mientras el sharpei la arrastraba por la vereda, a pesar de que la joven intentaba zafarse dándoles de patadas, mientras diversos vecinos -incluida la dueña de los animales- observaban lo que ocurría sin que alguien se acercara a ayudar.
Fue entonces cuando un hombre que pasaba por el lugar se percató de que la joven estaba en peligro y le pegó una fuerte patada al pitbull para que soltara a Leal, quien fue atendida por el servicio de emergencias y traslada a un hospital donde fue operada de emergencia.
Ahora, al ver a su hija con tantas lesiones y teniendo que usar una andadera para trasladarse de un lugar a otro, el padre de Leal lamentó lo ocurrido y el actuar de la dueña de los perros por no tenerlos amarrados y por amenazarlos.
“La otra vez llamó y dijo que si poníamos una denuncia o algo el marido iba a venir a darme de cachetadas”, explicó a Crónica Javier Leal, quien dijo que la mujer debía tener cuidado con sus mascotas, sobre todo al vivir cerca de la escuela en la que estudian muchos niños.
Tanto el afligido padre, como su hija, pretenden que la dueña de los animales “por lo menos se acerque a traer la medicina y pague el daño que sus perros hicieron”.
