Trump y Cohen se verán las caras en el juicio de fraude contra el expresidente en Nueva York
Se espera que Michael Cohen, el exabogado del expresidente Donald Trump y antiguo hombre fuerte de la Organización Trump, se encuentre frente a frente con su exjefe por primera vez desde la ruptura de su relación profesional cuando suba al estrado este martes para declarar en el juicio por fraude que lleva el estado de Nueva York contra Trump, su compañía y varios de sus ejecutivos, incluyendo sus hijos mayores.
Cohen, quien fue vicepresidente ejecutivo y asesor general de la organización y era conocido por ‘arreglar’ los problemas de Trump y su compañía, tiene un amplio conocimiento de los negocios del expresidente por lo que es considerado como un testigo estrella en el caso de fraude civil iniciado por la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
Donald Trump y Michael Cohen, de aliados a enemigos jurados
La ruptura de la relación entre Cohen y Trump data de las investigaciones sobre los acuerdos de silencio realizados por el abogado antes de las elecciones de 2016.
A través de esos acuerdos, Cohen pagó un total de $280,000 dólares de su propio dinero a la actriz pornográfica Stormy Daniels y a la exmodelo de Playboy Karen McDougal para mantener en secreto en la recta final de la campaña presidencial de 2016 supuestos encuentros sexuales que tuvieron con Trump.
El expresidente supuestamente reembolsó el dinero a Cohen través de pagos disfrazados de honorarios profesionales.
A raíz de esa investigación, en agosto de 2018 Cohen se declaró culpable de un cargo de contribución de campaña ilegal y un cargo de hacer una contribución excesiva a una campaña, así como de cinco cargos de evasión fiscal deliberada y un cargo de hacer declaraciones falsas a un banco.
En diciembre de ese año, Cohen fue sentenciado a tres años de cárcel en una prisión federal y a pagar una multa de $50,000 por su papel en los acuerdos.
“Una y otra vez sentí que era mi deber encubrir sus actos sucios”, dijo Cohen en relación con el entonces presidente de Estados Unidos en una declaración hecha durante su audiencia de sentencia en 2018. Cohen fue liberado anticipadamente durante la pandemia del covid-19.
Desde ese episodio, Cohen se ha convertido en uno de los más fuertes críticos de Trump.
Cohen: “No hay forma de que Trump escape de esto”
Según la fiscal general de Nueva York, Letitia James, fue precisamente el testimonio de Cohen frente al Congreso en 2019, lo que la llevó a iniciar su investigación sobre Trump y las actividades de su compañía.
En esa ocasión, el exabogado del Trump dijo que el expresidente solía exagerar significativamente el valor de sus activos para obtener beneficios de bancos y compañías de seguros y los minimizaba a los efectos de sus declaraciones de impuestos.
Al concluir la investigación, la fiscalía de Nueva York demandó a Trump, a la Trump Organization, a Eric Trump y Donald Trump Jr., y otros ejecutivos el año pasado, alegando que la compañía del expresidente manipulaba fraudulentamente el valor de sus activos para pagar impuestos más bajos, préstamos en mejores términos y pólizas de seguros más favorables.
Cohen dijo a CNN a principios de este mes que “como lo dije ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, todo lo que sucedió en la Trump Organization ocurrió con el conocimiento directo y bajo la dirección de Donald J. Trump, y es finalmente aprobado por él”.
"No hay forma de que escape de esto", agregó Cohen.
Durante sus comentarios de apertura, los fiscales mostraron un video de una declaración de Cohen bajo juramento donde decía que Trump los hacía inflar su patrimonio neto para estar “más arriba en la lista de Forbes”.
Cohen dice en el video que él y Allen Weisselberg, ex director financiero de la Organización Trump, tenían la tarea de inflar los activos de Trump para “obtener la cantidad que el señor Trump quería”.
Los abogados de Trump y sus hijos por su parte, han tratado de pintar a Cohen como un mentiroso y un delincuente convicto.
Cohen asegura que "no está nervioso" por testificar contra Trump
Cohen debió haber comparecido ante el tribunal la semana pasada, pero no pudo hacerlo por un problema médico. Cohen aclaró en X, antes Twitter: “No me voy a retirar. No estoy nervioso por testificar. No me pagan. Tengo un problema médico que necesito atender. Es así de simple”.
A principios de este mes, Trump retiró una demanda por $500 millones que había iniciado en contra Cohen, en la que lo acusaba de “difundir falsedades con intenciones maliciosas” y de haber causado “un gran daño a su reputación”. Trump también acusó a Cohen de haber violado un acuerdo de confidencialidad.
Una declaración de un vocero de Trump difundida a los medios en aquel momento explicaba que el expresidente había decidido “suspender temporalmente sus reclamos meritorios contra Michael Cohen”, y que los reiniciaría una vez que hubiese triunfado en su lucha con las cacerías de bruja llevadas en su contra, como describe los otros tres procesos en su contra en tribunales federales y estatales.
Por su parte, Cohen dijo en una declaración celebraba la decisión a la que calificó de “retiro cobarde” diciendo que la demanda había sido “una táctica de intimidación y represalia” que buscaba “disuadirme de brindar un testimonio veraz contra él".