¿Cómo nos afectaría la reforma laboral que busca impulsar el Gobierno Nacional?
La campaña electoral arrancó con todo y, mientras de todo el arco político buscan disputarse tu voto (y el futuro del país), el Gobierno ya planea una serie de medidas para después de las elecciones que podrían generar mucho debate.
Una de ellas es la reforma laboral, un conjunto de cambios que afectarían a la mayoría de trabajadores en relación de dependencia. El plan está encabezado por el Ministerio de Trabajo y se filtró en las últimas horas.
¿Cómo me afecta esto?
En primer lugar, el gobierno busca regularizar el trabajo en negro. Es decir, que las empresas empiecen a pagar los aportes jubilatorios y obra social de aquellos empleados que no estén registrados. A cambio, el Estado les perdonará las multas y deudas que le corresponden por violar la ley.
El tema de fondo es que, si bien en el país hay más de 4.5 millones de personas que están en negro, el blanqueo laboral solo afectaría a 300 mil trabajadores por año, según estimaciones del Ministerio de Trabajo.
Trabajo en blanco, ¿voy a notar algún cambio?
Junto con esto, el gobierno quiere recortar las cargas sociales en los sueldos de distintas actividades. El problema es que, con esta medida, la ANSES perdería una gran fuente de financiamiento. Esto podría allanar el terreno para una futura privatización del sistema de jubilaciones.
Por último, el punto más polémico pretende reformular los convenios colectivos de trabajo. Estos acuerdos se realizan entre el Estado, los sindicatos y las empresas para regular la jornada, los salarios, las vacaciones y las condiciones en las que se debe realizar el trabajo.
Los mismos sientan un mínimo de requisitos que, de cambiarse, podrían resultar muy beneficiosos para la empresas, pero no tanto para los trabajadores. La idea es seguir el modelo de Brasil, que recientemente aprobó una reforma similar.
¿Qué cambios trajo esta ley?
- Permite a las empresas negociar por encima del convenio las condiciones de trabajo (jornada laboral, vacaciones, entre otros) de sus empleados.
- Elimina los límites que impedían la contratación en masa de empleados terciarizados.
- Reduce la autoridad y la representación de los sindicatos ante situaciones como despidos masivos.
- Permite jornadas laborales de 12 horas y reduce el tiempo de almuerzo a 30 minutos.
- Restringe el a la justicia laboral en caso de despido.
Mientras los defensores del proyecto de reforma laboral aseguran que la ley es beneficiosa para las empresas y sus empleados, los detractores sostienen que la reforma atenta contra los intereses de los trabajadores, en especial en tiempos de crisis económica.
Según estos sectores, a la hora de negociar un contrato, las empresas tienen más poder que un individuo. Por ende, la nueva ley dejaría desprotegidos a los empleados, que se verían obligados a aceptar jornadas más largas, peores sueldos y condiciones de trabajo con tal de mantener su empleo.
En tan solo unas semanas, este debate llegará a nuestro país. El gobierno sostiene que una reforma es necesaria para competir económicamente con Brasil y asegurar la llegada de inversiones extranjeras. Los argumentos están sobre la mesa. ¿Que opinás?