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Beyonce

Beyoncé y Jay Z filmaron un video en el Louvre, pero la obra de arte más impactante es su vestuario

Publicado 20 Jun 2018 – 09:33 AM EDT | Actualizado 20 Jun 2018 – 09:33 AM EDT
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Beyoncé no deja de sorprender a sus fans. Ella tiende a lanzar discos nuevos sin promocionarlos antes, está en un punto de su carrera en el que no necesita una estrategia de marketing para vender su música. Simplemente la sube a Internet y deja que sus fans se vuelvan locos. Eso fue lo que pasó con Lemonade, su último e impresionante disco, y ahora con Everything is love, el nuevo álbum que lanzó en colaboración con su marido, el rapero Jay Z.

Si Lemonade fue un disco sobre la infidelidad y la redención, Everything is love es sobre la resiliencia de su amor. Y como todo en esta extravagante pareja, este disco llegó al mundo acompañado por un video tan impresionante que no podrás creerlo: convirtieron el museo del Louvre en su club de baile personal y un campo de batalla para reivindicar la imagen de las personas de color en el mundo y, en especial, en Estados Unidos.

Eligieron el museo más famoso del mundo porque es una señal de estatus social. Sus obras tienen un valor impensable y un problema importante: casi todas muestran blancos y las pocas personas de color que figuran están relegadas al rol de sirvientes. La historia del arte siempre ha tenido ese problema, los artistas o personajes latinos, asiáticos o negros no tienen tanto protagonistas como los blancos. Las mujeres artistas brillan por su ausencia. A eso Beyoncé y Jay Z le dieron una vuelta de tuerca con un video tan simbólico como ostentoso.

Simplemente se pusieron frente a las obras de arte y dejaron que la ropa hablase.

La moda comunica

La primera toma en la que aparece la pareja es sencilla, pero impactante: están vestidos igual. Beyoncé y Jay tienen blazers sin remeras por debajo, lo que significa que son iguales. Además le están dando la espalda a una de las obras de arte más reconocidas del mundo y estableciendo su dominancia en el proceso.

Según National Geographic, la Victoria de la Samotracia «Representa a Niké, la diosa de la victoria, posándose sobre la proa de una nave con tan meditado equilibrio que el mármol parece elevarse a los cielos». La ropa de la cantante parece simular los pliegues de la estatua y está posicionada enfrente de ella, imitándola. Beyoncé se posiciona como la nueva victoria: una mujer negra.

De nuevo, están en un pasillo del museo más reconocido del planeta, pero ¿quiénes son el centro de atención? Así es, de nuevo le están dando la espalda a las pinturas y la luz está sobre ellos, Beyoncé usa Versace y con Jay Z se apropiaron de un espacio que deja a las personas como ellos reducidas a sirvientes y dejaron bien claro quién manda ahora.

El clásico estampado de Burberry también es señal de estatus y dinero. Beyoncé lo usa para bailar en frente de la Coronación de Napoleón, de Jacques Louis David. Durante el reinado del emperador el museo se pasó a llamar «Museo Napoleón» y la mayoría de las piezas nuevas de los países colonizados por él. Algunas fueron devueltas a los países de las que provenían, pero otras no.

No sabemos cuál sería el significado de este traje de Balmain, pero no importa, ¿no es impresionante?

El nuevo video de Beyoncé es más que una forma de promocionar su nuevo disco, es todo un manifiesto. Según una entrevista de Vox con James Smalls, profesor de historia de arte en la Universidad de Maryland Baltimore County, «de alguna manera Beyoncé está explotando el color de su piel como creatividad — como una especie de arma — dentro y en contra del sistema eurocéntrico de cultura y consumo del que ella se ha beneficiado».

Hacer eso en el contexto del Louvre es muy significativo porque, según Smalls:

«Desde la Edad Media hasta el siglo XIX, las obras de arte que mostraban personas de color usualmente los representaban como sirvientes o figuran secundarias. No eran considerados sujetos dignos de pinturas, esculturas u otros tipos de obras culturales».

Puede que la canción no le guste a todos, pero una cosa está clara: Beyoncé y Jay Z son mucho más que cantantes populares. Están intentando cambiar la cultura y se ven increíbles en el proceso.

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