¿Por qué los recién nacidos tienen un aroma tan agradable? La razón es importante para su salud
La conexión entre una mamá y su bebé es mágica, pues ella aprende a entender, mejor que nadie, las necesidades de su pequeño, lo que hace que su vínculo se fortaleza.
Un factor que también contribuye a dicha conexión es el olor del recién nacido. ¿Por qué ese aroma es tan atractivo para las madres?
Cómo sabrás, el organismo de los recién nacidos no es igual al de los niños ni al de los adultos, pues pasa por diversos procesos que forman parte de su primer etapa de desarrollo y que lo protegen de todo tipo de daños.
Una de esas diferencias es que los bebés despiden un aroma natural muy placentero, similar al de la vainilla. Incluso, ha sido comparado con el olor de las galletas.
¿Por qué ocurre esto? La ciencia tiene una explicación.
Esa fragancia no es obra del suavizante para telas ni de los perfumes destinados para los nenes.
En realidad, es un olor que produce el propio cuerpo de los recién nacidos, como lo indica un estudio realizado por la Universidad de Kobe, en Japón.
De acuerdo con la investigación, los bebés más jóvenes expiden este aroma durante sus primeras semanas de vida y suele ser más notorio en el área de la cabeza.
En parte, este peculiar olor se debe a la presencia del líquido amniótico en la piel del bebé. Esta sustancia está presente en el útero durante la gestación y se encarga de proteger al feto en el vientre.
El líquido amniótico puede quedar impregnado en su piel durante un tiempo, generando el placentero aroma.
Pero no es la única razón, pues también lo emanan como un mecanismo de defensa. Según el análisis, el cuerpo de los bebés produce feromonas que logran crear un vínculo entre él y su mamá, evitando así que haya un desapego por parte de la mujer.
A la vez, esto garantiza que el recién nacido sea protegido durante esta etapa, la cual es la más vulnerable del ser humano.
Además, ayuda a estimular la lactancia, pues cuando las feromonas entran en o con la nariz de la madre, ésta se siente atraída hacia el olor y su lazo con su pequeño se ve fortalecido.
Sin embargo, no sólo ella se ve influenciada por este efecto, pues otras personas allegadas al bebé pueden experimentar la misma sensación, lo que logra que también desarrollen un apego con el nuevo integrante de la familia.
El peculiar y agradable aroma suele perdurar durante las primeras seis semanas de vida del recién nacido, y va desapareciendo conforme crece.
Sin embargo, en este tiempo el vínculo ya ha sido creado y prevalece durante su desarrollo, así que ya ha cumplido con su función.
A pesar de que se han realizado diversos estudios que explican la importancia de las señales olfativas en las relaciones madre e hijo, aún no se sabe por completo cuáles son los componentes químicos que provocan esta reacción en los adultos.
Para averiguarlo, deben llevarse a cabo más investigaciones.
Sin duda, esto nos demuestra que el cuerpo humano es muy sabio.
mini:
Te recomendamos: