¿Violó el juez de la Corte Suprema Samuel Alito el código de ética con sus 'banderas trumpistas'?
Los cuestionamientos sobre la conducta ética del juez de la Corte Suprema Samuel Alito se multiplicaron después de que el diario The New York Times reportó que una segunda bandera similar a las ondeadas por los manifestantes violentos que atacaron el Capitolio el 6 de enero de 2021 fue izada en otra de sus casas.
Días atrás se había informado que una bandera estadounidense invertida, otro símbolo que portaban los manifestantes violentos normalmente asociado con las afirmaciones falsas de fraude electoral del expresidente Donald Trump había sido vista en la casa de Alito en las afueras de Washington DC menos de dos semanas después del ataque al Capitolio y a pocos días de la toma de posesión del presidente Joe Biden.
Según el reporte de The New York Times, el verano pasado la bandera que leía "un llamado al cielo" o "appeal to heaven" en inglés ondeó afuera de la casa de playa de Alito en Long Beach Island, Nueva Jersey.
Esta bandera, que data de la era revolucionaria, hoy es considerada como uno de los símbolos de los cristianos nacionalistas y otros grupos de la extrema derecha estadounidense seguidores de Trump.
En un comunicado el miércoles pasado, el senador demócrata por Illinois Dick Durbin deploró el episodio describiéndolo como “otro ejemplo más de aparente mala conducta ética por parte de un juez en ejercicio”. Durbin pidió que Alito se recuse de todos los casos “relacionados con las elecciones de 2020 y la insurrección del 6 de enero”.
El episodio pone a prueba la eficacia del primer código de ética en la historia de la Corte Suprema, adoptado en noviembre del año pasado después de fuertes críticas al comportamiento ético de algunos de los jueces.
El código de ética de la Corte Suprema presume la imparcialidad del juez y, al mismo tiempo, establece condiciones para su descalificación.
El segundo artículo del código esgrime que “el juez debe evitar la incorrección y la apariencia de incorrección en todas sus actividades”, mientras que el quinto artículo establece la obligación del juez de “abstenerse de actividad política”.
Una muestra de parcialidad política de parte de un juez también puede crear dudas sobre su capacidad para cumplir con la obligación establecida en el tercer artículo del código de “desempeñar los deberes del cargo de manera diligente, justa e imparcial” en casos relacionados a esa parcialidad política.
Este no es el primer escándalo de naturaleza ética que involucra a Alito
El código no establece un mecanismo de aplicación ni ningún proceso para investigar posibles violaciones o medidas disciplinarias que puedan imponerse si se descubre una violación.
Sin la existencia de ningún otro ente para aplicar el código, Alito parece haber cerrado el episodio de la bandera estadounidense invertida en su residencia cuando culpó a su esposa Martha Bomgardne por haberla izado como reacción a un mensaje en contra de Trump en una casa vecina.
Hasta el momento, el juez no ha ofrecido ninguna explicación sobre la segunda bandera que ondeó en su casa de playa en Long Beach Island, ni ha dado ninguna señal de estar considerando recusarse en ninguno de los casos pendientes ante la Corte relacionados a Trump y a la insurrección del 6 de enero. En esta guía te los explicamos todos al detalle.
Este no es el único escándalo de naturaleza ética que involucra a Alito. En junio, el medio ProPublica reportó que en el verano de 2008 Alito tomó vacaciones en un lujoso albergue de pesca en Alaska a un costo de más de $1,000 por día pagado por Paul Singer, un multimillonario de fondos de alto riesgo con casos ante la Corte Suprema.
Según el reporte, Singer llevó al juez a Alaska en un jet privado a un costo comercial de más de $100,000 por trayecto. Alito no se recusó en un caso en el que el fondo de Signer era parte y votó con la mayoría a favor del negocio de su anfitrión.
El actual código de ética establece claramente que un magistrado de la Corte Suprema solo "podrá aceptar una compensación razonable y el reembolso de gastos para actividades permitidas si la fuente de los pagos no da la apariencia de influir en los deberes oficiales del juez o de otra manera parecer incorrecto".
En su comunicado, Durbin llamó al presidente de la Corte Suprema, John Roberts, a “promulgar inmediatamente un código de conducta que sea aplicable”. Durbin ha pedido continuamente la aprobación del proyecto de Ley de Ética, Recusación y Transparencia de la Corte Suprema patrocinado por el Comité Judicial del Senado en julio.
De aprobarse, la ley requeriría que los jueces de la Corte Suprema adopten un código de conducta vinculante, creen un mecanismo para investigar presuntas violaciones del código de conducta y otras leyes, y expliquen públicamente sus decisiones de recusación.
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