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Albert Einstein se quedó el crédito por la teoría de una mujer: 7 científicas borradas de la historia

Publicado 7 Mar 2019 – 04:59 PM EST | Actualizado 8 Mar 2021 – 09:24 AM EST
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La ciencia está plagada de injusticias. Muchos investigadores han sido relegados de sus descubrimientos por insuficiencia de datos, recursos económicos y discriminación.

Gran parte de estos científicos olvidados son mujeres. Las brechas de género siguen presentes, pero en el pasado eran aún peor; cientos de mujeres en la ciencia la hubieran hecho en grande... de no ser por limitantes absurdas de la época en que vivieron. Sus logros fueron usurpados o concedidos a hombres por mera "practicidad".

No pases un día más sin conocer a las verdaderas autoras de increíbles hallazgos científicos:

Mileva Marić

¿Nunca has escuchado de ella? Quizás la recuerdes mejor como Mileva Einstein. Esta mujer serbia con gran talento científico, fue la primera esposa del renombrado físico alemán Albert Einstein.

La pareja se conoció en la Universidad de Zagreb durante el año 1897, cuando ambos comenzaban su carrera. La sapiencia y talento de Mileva la llevaron a estudiar varias especialidades durante su vida universitaria: química, matemáticas, medicina y cálculo. En varias de sus clases era la única mujer presente.

En 1901 Mileva quedó embarazada y aunque Albert la apoyó emocional y económicamente para salir adelante, sólo ella tuvo que abandonar sus estudios para dedicarse a la crianza, cabe mencionar que en aquella época estaba más marcada la tendencia errónea de asumir a la mujer como la ÚNICA responsable de educar a los niños.

A pesar de lo anterior, Mileva ocupaba su tiempo libre dando clases particulares y asistiendo a Albert en algunos proyectos. De acuerdo al libro In Albert's Shadow: The Life and Letters of Mileva Maric, Einstein's First Wife del historiador Milan Popović, hay evidencia documentada de que fue Mileva la principal responsable de la Teoría del movimiento browniano.

Dicha teoría ha sido atribuida a Einstein como uno de sus más grandes logros, pero perteneció a su esposa desde el principio. Gracias al talento de Mileva para las matemáticas, Albert fue capaz de entender y explicar el movimiento aleatorio de las partículas que se encuentran en un medio fluido (principal punto de partida de la teoría).

Aunque Popović también establece que la época de Albert junto a Mileva fue la más creativa para el científico, él nunca le dio crédito a su esposa, ni siquiera como colaboradora. Se divorciaron en 1919 y la comunidad científica de la época jamás se interesó por los trabajos de Mileva en solitario.

Isabella Lugoski Karle

Con apenas 19 años, Isabella se licenció en fisicoquímica por la Universidad de Michigan. En 1946 empezó a trabajar en el Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos y allí conoció a su esposo: el famoso químico Jerome Karle.

Isabella desarrolló aplicaciones prácticas para definir el tamaño de diversas moléculas y resolver la estructura de cristales mediante el análisis directo de la difracción de rayos X.

Dichas contribuciones le valieron un premio Nobel en 1985... a sus colaboradores: Jerome y Herbert Hauptman. En diversas entrevistas, Jerome aclaró que le hubiera gustado que al menos mencionaran a Isabella en los galardones de aquel entonces.

Isabella no obtuvo el crédito que le correspondía aquella vez, pero en vida se condecoró con la Medalla Nacional de la Ciencia de EE.UU y el Premio de la Armada al Servicio Civil Distinguido. Falleció en 2017 debido a cáncer cerebral.

Lise Meitner

Esta física austríaca investigó todo lo relacionado con radiactividad y física nuclear. Formó parte fundamental del equipo que descubrió la fisión nuclear junto al prestigioso químico Otto Hahn.

El comité del Nobel de 1944 destacó a Hahn... pero ni siquiera mencionó como co-autora de la investigación a Meitner. En 1997 un estudio especial publicado por Physics Today descalificó la exclusión de Lise como "un mero descuido" y lo avaló como total discriminación.

Lise murió en 1968 con escasos reconocimientos, hoy día la comunidad científica intenta compensar su memoria nombrando el elemento n.º 109 de la tabla periódica en su honor: meitnerio.

Esther Lederberg

Esta talentosa microbióloga estadounidense fue la cabecilla de varias investigaciones pioneras en el campo de la genética. Fue la principal investigadora del virus bacteriófago λ (el factor de fertilidad bacteriana) e inicio las investigaciones pertinentes para su cultivo.

En dicha investigación involucró a su esposo Joshue Lederberg, físico y médico. Entre ambos desarrollaron nuevas técnicas fundamentales para la recombinación genética y la organización del material genético de las bacteria. En 1958 este trabajo se llevó el Nobel... pero sólo Joshua resultó galardonado.

Esther no fue mencionada en los créditos. Mientras el Nobel consagró a Joshua en su carrera científica, su esposa lidiaba continuamente con dudas, rechazos y escepticismos. Esto llevó a Esther a un retiro prematuro de la comunidad científica en 1985.

La doctora Esther fue reivindicada por el comité responsable del Nobel a inicios de la década de 2010. El verdadero crédito llegó, pero esta científica no vivió para verlo, murió en 2006 víctima de una insuficiencia cardíaca.

Jocelyn Bell Burnell

En su época de estudiante, esta científica descubrió junto a sus colegas Antony Hewish y Sir Martin Ryle, los pulsares.

Los pulsares se definen como estrellas de neutrones capaces de emitir pulsos de radiación periódica (gracias a su inmenso campo magnético). Fue Jocelyn quien ideó la construcción de un radiotelescopio para usar los destellos interplanetarios en el estudio de los quásares (descubiertos a finales de la década de 1960).

La detección de estos cuerpos significó un avance clave en la astrofísica mundial: representan la explicación concreta que se conoce hasta hoy sobre la formación y evolución de las estrellas.

El Premio Nobel sí llegó para esta investigación, pero no se dirigió a todos los merecedores: el comité organizador otorgó el galardón sólo a Hewish y a Rile —a pesar de que Jocelyn fue quien ideó el tema de la tesis inicial para el descubrimiento—.

En la actualidad Jocelyn ha vivido para obtener el crédito que merecía. Desde luego, el Nobel no fue retirado a sus colegas, pero Bell logró otros premios y la reivindicación definitiva por parte de la comunidad científica. En 2018 recibió el Premio Breakthrough Especial en Física Fundamental por sus aportes respecto a los pulsares.

¿Es este es un caso merecedor de la frase "Más vale tarde que nunca"?

Rosalind Franklin

Esta biofísica británica fue pionera en el estudio de la cristalografía en los Rayos X. Sin embargo, su contribución más importante a la ciencia fue el desarrollo de una imagen clara para una molécula de ADN.

Lo anterior resultó clave para descifrar la estructura definitiva que se estudia en la actualidad. Este dibujo avalado por la genética mundial se debe a un boceto fotográfico ideado por Rosalind:

Aunque fue uno de los avances científicos más importantes del siglo XX, Franklin murió en 1958 y jamás recibió crédito en vida por este hallazgo. En cambio sus colegas James Watson, Francis Crick y Maurice Wilkins, fueron quienes recibieron el Premio Nobel en Fisiología y Medicina en 1962.

Ida Tacke

Esta investigadora alemana descubrió los elementos químicos renio y masurium. La ciencia suele concederle "a regañadientes" el hallazgo del renio. No obstante, el masurium se atribuye injustamente a sus colegas Carlo Perrier y Emilio Segre.

Lo anterior se debe a una medida de discriminación lamentable y muy propia de la primera mitad del siglo XX: la comunidad científica ignoró la evidencia de masurium que Tacke mostró. Tomaron en serio el elemento hasta que Perrier y Segre lo recrearon de forma artificial en su propio laboratorio.

Pese a los desplantes de sus colegas, Tacke fue además la primera persona que pensó en la posibilidad de la fusión nuclear, a ella se deben las investigaciones posteriores en esta materia.

¿Sabías de estas increíbles mujeres en la ciencia?, ¿crees que en la actualidad ya se superaron las brechas necesarias? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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