“¿Por qué sepultaron el cuerpo de Debanhi Escobar si las autopsias no coincidieron?”: un médico forense analiza este caso

“Por qué el médico que hizo la segunda autopsia de la joven Debanhi Escobar permitió que inhumaran (dieran sepultura) su cuerpo. Por qué nadie, ni la Fiscalía, ni los familiares pensaron que había que conservar su cuerpo, que era la evidencia más fuerte de lo que le había ocurrido”, pregunta inquieto el médico forense Alejandro Hernández Cárdenas, perito de la fiscalía de Chihuahua y profesor de la Universidad Viscaya de Las América, quien ha seguido de cerca el caso de la joven de 18 años que desapareció el 8 de abril y cuyo cuerpo fue hallado el 21 del mismo mes, en la cisterna de un motel de Escobedo, en la carretera a Nuevo Laredo.

“Hicieron las autopsias, dijeron sí es, está identificada y le entregaron el cuerpo al padre para que lo inhumaran inmediatamente. Cuando un cuerpo se prepara para ser enterrado pasa por una serie de procesos —como amortajarlo (llenarlo de formol)— que hacen aún más complicado rastrear las causas de muerte y las lesiones que ha sufrido”, explica el experto, académico en el tema, y quien considera que, a pesar de este “terrible error”, si hay dudas sobre los peritajes anteriores vale la pena hacer todo lo que esté al alcance de la medicina forense para resolverlo.

Actualmente, en el caso de Debanhi Escobar hay dos autopsias que no concuerdan. La primera, que realizó la Fiscalía de Justicia de Nuevo León, aseguró que el cuerpo de la joven de 18 años tenía “una profunda contusión craneal” que evidenciaba la causa de la muerte. Este hallazgo hizo que las autoridades siguieran una línea de investigación relacionada con un posible accidente. El primer reporte, además, no mencionó ninguna evidencia de abuso sexual.

Sin embargo, Mario Escobar Salazar, el padre de la adolescente, en uso de su derecho, pidió un segundo peritaje independiente que arrojó resultados muy distintos e inquietantes. Según la segunda autopsia, la joven había sido asesinada y habría sufrido violencia sexual. Descartando cualquier posibilidad de muerte por accidente, el informe filtrado a los medios, señalaba que Debanhi Escobar había fallecido "antes de que su cuerpo fuera introducido o arrojado" a la letrina de agua del motel donde fue hallado.

Ante el atasco en el caso y la solicitud de los familiares de la joven para que se sepa la verdad, Ricardo Mejía, Subsecretario de Seguridad de México, ha informado que se realizará una tercera y definitiva autopsia que permita esclarecer las verdaderas causas de la muerte de la joven.

¿Es posible develar algo en una tercera autopsia?

Aunque los dos informes enfrentados tienen desconcertados a todos los que reclaman justicia y que han señalado las constantes irregularidades del caso, la comunidad forense no parece estar tan extrañada una vez que conocen los retos propios de determinar los causales de una muerte, sobre todo, cuando el cuerpo tarda semanas en ser hallado.

“Desconozco cómo encontraron el cuerpo, pero si es verdad que lo hallaron 13 días después de su muerte debió haber estado en un muy alto estado de descomposición, el clima de esa zona del país influye mucho en este proceso y que haya sido encontrado en un cuerpo de agua lo empeora”, asegura el médico forense Hernández Cárdenas, quien explica que en ese punto de descomposición es muy difícil detectar equimosis, o lo que regularmente llamamos moretones, y, a veces, es más difícil que se puede determinar si hubo abuso sexual.

Ante los hallazgos de la segunda autopsia, el perito asegura que tendría que ser necesario saber qué evidencias encontró el médico para llegar a esa conclusión. Dentro de la medicina forense se sabe que la violencia sexual en los cuerpos se expresa por el hallazgo de equimosis y de desgarramientos de los tejidos en las zonas genitales, sin embargo, estos signos no son tan evidentes en un cuerpo que lleva días descomponiéndose.

“Los cuerpos sufren dos tipos de procesos: o se momifican por deshidratación o se pudren por efecto de las bacterias y del ambiente. Ambos procesos hacen que cambie la piel que adopta colores irreconocibles, que los cuerpos se hinchen o se contraigan perdiendo todo rasgo de identidad, impiden que se vean lunares y hasta tatuajes. Este proceso empieza en el momento mismo del deceso, por lo que a veces es tan complicado identificar a las víctimas”, añade el experto.

Un proceso especial puede ayudar a esclarecer cómo murió Debanhi Escobar

Sin embargo, en casos complejos en el pasado, incluso en otros estados alejados de Chihuahua, un método usado y patentado por el doctor Alejandro Hernández Cárdenas y conocido como ‘Rehidratación de tejidos blandos presentes en cadáveres momificados y reversión de procesos de putrefacción con fines forenses de identificación y determinación de causa de muerte’, ha ayudado a revelar causas y detalles esclarecedores sobre cómo ocurrieron las muertes de esas víctimas.

“Este método consiste en imbuír en una tina el cuerpo entero con una solución especial, que hemos patentado, en un periodo que puede ir de los 3 a los 7 días y que permite rehidratar el cuerpo y que aparezcan marcas y señas de identidad, esenciales para que las familias de las víctimas puedan estar seguras de que se trata de la persona que han perdido, pero también, por ejemplo, rastros de moretones que dependiendo de su tono rojo, morado, negro o verdoso nos dejará saber si el cuerpo fue sometido a golpes, por cuánto tiempo y de qué tipo”.

Frente al caso de Debanhi Escobar el médico forense asegura que no hay peor lucha que la que no se hace.

“Si a ella la van a exhumar habría que ver en qué condiciones está el cuerpo y ver si se puede o no proceder con un proceso como la rehidratación, un procedimiento que al ser pedido por la Fiscalía no tendría ningún costo. Si vale la pena intentarlo, hay que intentarlo, y a lo mejor podamos obtener resultados que ayuden a la claridad que exigen sus familiares y el país”, concluye.

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