“Uno ya no aguanta... y empieza a gritar”: Migrante revive el terror de cruzar en un tráiler como el de San Antonio
La muerte de 51 migrantes que cruzaron a la frontera dentro de un tráiler descubierto en San Antonio, Texas, revivió los terribles recuerdos que tiene Lorena, una inmigrante guatemalteca que hace 21 años hizo un viaje similar.
En busca del sueño americano, “veníamos como 80; venían mujeres, venían hombres. Yo venía embarazada en ese instante”, relató a Univision San Antonio la inmigrante, que solicitó mantener su apellido en el anonimato.
Compartió su testimonio con la intención de pedirle a otras personas que estén considerando hacer esa travesía que "no lo hagan".
Un viaje en condiciones inhumanas: lo que impactó a esta guatemalteca
"Hace 21 años que salí de mi país y pagué tres mil dólares antes de salir de allá. Aquí tienes que también pagar una cantidad de dinero”, explicó la migrante.
“Fueron como 5,500 (dólares), los que pagué aquí (al llegar a Estados Unidos)”, agregó la guatemalteca.
Si hace más de dos décadas los traficantes de seres humanos cobraban 8,500 dólares por persona, para cruzarlos hacinados dentro de un tráiler, se estima que ahora esa cifra se ha disparado.
Lorena percibió uno de los sentimientos más horribles al viajar hacinada en el tráiler para llegar a Estados Unidos y escapar de una realidad muy dura en su país de origen.
Imposible subir al tráiler con agua o con comida, cuenta la inmigrante
“Venimos acostados. Los hombres abajo y las mujeres arriba. Hay momentos de que se cansa uno”, explicó la guatemalteca.
A ella tampoco le permitieron subir al tráiler con lo básico para sobrevivir.
“ No nos dejan meter agua, ni nos dejan meter comida, porque pues no todos traen. Cómo decir, si dices que traes un bote de agua, te lo van a quitar", aseguró.
La travesía es tan incómoda y hace tanto calor, que “hay momentos en que uno ya no aguanta por la sed y el hambre. Y empieza uno a gritar”, describió la mujer.
"No lo hagan", el consejo de Lorena a otros migrantes que piensen cruzar en un tráiler
Al enterarse de la tragedia que acabó con la vida de 51 migrantes, Lorena lo lamentó y con el peso de sus recuerdos dijo: “Les doy un consejo, que no lo hagan”.
Reconoció que vivir en los países latinoamericanos está "muy difícil", pero cruzar en un tráiler “realmente es un riesgo de perder la vida".
“No lo hagan porque están poniendo en riesgo la vida de los niños. Los que vienen con niños o si vienen solos, también arriesgando su vida”, concluyó.