Golpeó y apuñaló a su madre de 75 años hasta la muerte porque le debía dinero: pasará tres décadas en prisión
Un hombre fue sentenciado a 30 años de prisión por matar a su propia madre, a la que golpeó con un palo y apuñaló al menos 13 veces, por un dinero que la mujer le debía.
Los vecinos de la avenida Piraí, en la zona sur de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, se despertaron durante la noche del pasado miércoles, cuando Juan Pablo Escudero Rojas golpeó a su mamá de 75 años hasta quedar inconsciente, antes de que atacarla con un cuchillo, contó Correo del Sur.
Antecedentes de violencia doméstica
Al ver lo que ocurría, diversas personas corrieron para tratar de rescatar a Herminia Rojas Cejas de las manos de su hijo de 35 años, quien fue golpeado por los iracundos vecinos, mientras la policía intentaba rescatar a Escudero para ser arrestado.
Rojas tuvo que ser trasladada de emergencia a una clínica privada, donde tiempo después fue declarada muerta, debido a la golpiza recibida y a las heridas de arma blanca que tenía en su cuerpo.
La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) precisó en un comunicado que Escudero tenía antecedentes de violencia al haber golpeado a su expareja y a su hija en 2013.
Persona non grata en prisión
Al ser presentado ante los medios tras su arresto, Escudero le dijo a Unitel que había asesinado a su madre porque le debía dinero desde hace un mes y dejó claro que no se arrepentía de lo que había hecho.
La Felcv señaló que el hombre se declaró culpable y se sometió a un proceso abreviado en el que fue condenado a tres décadas en la prisión de Palmasola, de la misma localidad.
Sin embargo, luego de que el caso se hiciera viral, los internos de dicha cárcel declararon “persona non grata” a Escudero y exigieron que no ingresara al recinto porque, de lo contrario, su vida correría peligro.
Debido a este contexto, las autoridades bolivianas decidieron trasladar el pasado viernes al sentenciado hasta el penal de Chonchocoro de La Paz, donde estará aislado durante 15 días antes de ser enviado a un centro penitenciario de alta seguridad.