¿Te cuesta más salir de la cama en invierno? Estudio revela que podríamos necesitar dormir más en el frío
Si alguna vez te han llamado vago o vaga por no querer salir de la cama en meses de invierno, ahora la ciencia podría estar de tu lado y demostrar que más que pereza, el permanecer en la cama sería una necesidad.
Un nueva investigación, publicada el viernes en la revista Frontiers in Neuroscience, sugiere que, aunque los humanos no hibernamos, es posible que necesitemos dormir más durante los meses más fríos.
En la investigación participaron 292 pacientes con alteraciones neuropsiquiátricas del sueño, a las que se le realizaron polisomnografías, pruebas del sueño, durante tres noches. Se les pidió que durmieran de forma natural, sin despertador, en un laboratorio especial, en el que se controla la cantidad, calidad y el tipo de sueño que experimentan.
De forma general los participantes del estudio durmieron una hora más en invierno que en verano, aunque el resultado no se consideró estadísticamente representativo.
Si finalmente se confirmaran estos resultados en personas sin problemas para dormir, podría ser la principal demostración de que cambiamos los patrones de sueño según las estaciones del año.
¿Cuáles son los patrones del sueño?
El ciclo típico de sueño comienza con tres fases de sueño no REM ( rapid eyes movement, en inglés, movimiento rápido de ojos) seguidas de una fase REM más breve.
El llamado sueño REM está directamente relacionado con el reloj circadiano y se ve afectado, por ejemplo, por los cambios de luz. El estudio demostró que entre los participantes esta fase fue 30 minutos más larga en invierno que en verano y el sueño sería menos profundo en otoño.
"En nuestro estudio, mostramos que la arquitectura del sueño humano varía sustancialmente según las estaciones en una población adulta que vive en un entorno urbano", dijo al a prensa el doctor Dieter Kunz, autor del estudio. Las personas pueden soñar durante el sueño REM, ya que la actividad cerebral aumenta en esta fase.
“En general, las sociedades necesitan ajustar los hábitos de sueño, incluida la duración y el tiempo, según la temporada, o ajustar los horarios escolares y laborales a las necesidades de sueño estacionales”, agregó Kunz.
¿Por qué no hibernan los humanos?
Los humanos han ido migrando a latitudes templadas y subárticas y sus ancestros eran animales tropicales sin antecedentes de hibernación, por lo que durante la evolución no se han producido las necesarias modificaciones metabólicas para hibernar.
Además, los humanos aprendieron a usar el fuego, confeccionar ropa para taparse el cuerpo, cazar, sembrar, construir viviendas, medios más eficiente en general para sobrvivir al frío.
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