Giuliani discutió obtener el indulto preventivo de Trump antes de terminar su mandato
El abogado personal del presidente Donald Trump, Rudy Giuliani, conversó con el mandatario sobre la posibilidad de recibir un indulto preventivo antes de que dejara la Casa Blanca, según una publicación de The New York Times.
La conversación entre Giuliani y Trump tuvo lugar la semana pasada, de acuerdo con dos personas que describieron la discusión y fueron citadas por el diario neoyorquino.
No está claro quién planteó el tema y si Trump dará el indulto preventivo a Giuliani, quien ha liderado los esfuerzos para dañar a los rivales políticos de su cliente y la estrategia legal poco exitosa para revertir los resultados de las elecciones.
Giuliani no ha sido acusado por ningún delito, pero el verano pasado fue investigado por los fiscales federales en Manhattan por sus negocios en Ucrania y su papel para destituir a la exembajadora estadounidense en Ucrania Marie Yovanovitch.
Giuliani respondió a la publicación en Twitter negando que mantuviera la discusión con Trump.
"#FakeNews NYT miente de nuevo", escribió Giuliani en un tuit.
“Nunca tuvo la discusión que atribuyen falsamente a una fuente anónima. Es difícil mantenerse al día con todas sus mentiras", añadió.
Un perdón poco común
Brindar un indulto que se adelanta a cualquier cargo o condena es inusual, pero tiene precedentes, destaca la publicación de The Times.
George Washington indultó a los conspiradores de la rebelión del whisky, protegiendolos de los enjuiciamientos por traición. Gerald Ford indultó a Richard Nixon por todas sus acciones como presidente. Jimmy Carter perdonó a miles de estadounidenses que evitaron ilegalmente el reclutamiento para la guerra de Vietnam.
Trump ha ejercido sus poderes de clemencia en casos que tiene una relación directa o indirectamente con él.
El ejemplo más reciente es el perdón que recibió la semana pasada a Michael Flynn, su primer asesor de Seguridad Nacional que se declaró culpable por haberle mentido al FBI.
Con ese perdón, el mandatario puso fin a una batalla legal de cuatro años que comenzó con la investigación del FBI y del fiscal especial Robert Mueller sobre una posible coordinación entre la campaña de Trump y el gobierno ruso en las elecciones de 2016.