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Solo un buen observador notará los secretos ocultos en estas famosas obras de arte

Publicado 18 Ene 2019 – 01:04 PM EST | Actualizado 18 Ene 2019 – 01:04 PM EST
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Así como la Biblia esconde grandes y oscuros secretos, lo mismo ocurre con los misterios que hay detrás de las piezas artísticas hechas por Pietro Antonio Lorenzoni, Miguel Ángel, Jan Van Eyck y Leonardo da Vinci. No podrás creer estos secretos ocultos de las obras de arte más importantes de la historia. ¡Wow!

La Gioconda

También conocida como La Mona Lisa, esta pintura de Leonardo Da Vinci es probablemente la más famosa y reproducida en la historia del arte. Se supone que es un un retrato de Lisa Gherardini y fue creado en 1503. Desde 1797, lo puedes ver en el Museo del Louvre en París.

Que mida solo 77 centímetros por 53 centímetros es llamativo (uno espera algo más grande, tal vez por su relevancia). Pero hay muchos otros secretos detrás de esta obra de arte y acá van algunos de ellos.

Comprobar que sea Lisa Gherardini la de la dibujo es complejo. La dama de la nobleza italiana habría estado embarazada de su segundo hijo cuando Da Vinci hizo su obra y por eso se calcula que tenía esa barriga y las manos cruzadas sobre ella.

Otras teorías sobre la identidad de la mujer sugieren que fue un autorretrato de Da Vinci, que es su madre, una mezcla de rostros o una prostituta. La falta de vello facial y el rostro despejado sugiere la última hipótesis, pues era una moda del momento. No obstante, un análisis infrarrojo comprobó que tendría el pelo recogido en un rodete o atado en la nuca.

Con más análisis, el experto en tecnologías de luz reflectante Pascal Cotte descubrió que la Mona Lisa tenía cejas, pero fueron borradas. Tras aumentar 24 veces una foto del rostro, encontró la pincelada de un solo cabello sobre el ojo izquierdo.

¿Sabías que también habría tenido el colesterol alto? El Dr. Vito Franco, de la Universidad de Palermo, identificó signos claros de una acumulación de ácidos grasos bajo de la piel y ubicó un posible tumor benigno en su ojo derecho.

Sobre la sonrisa o ausencia de ésta, hay muchas confabulaciones. Una de las más llamativas es que si la miras a los ojos parece sonreír más que si observas su boca. Sin embargo, está científica y estadísticamente comprobada su alegría. Según un grupo de investigadores holandeses, la sonrisa es 83 por ciento feliz, 9 por ciento disgustada, 6 por ciento temerosa, 2 por ciento enojada, menos de 1 por ciento neutral y 0 por ciento sorprendida.

Al igual que en las conchas marinas o las semillas de girasol, la proporción áurea se encuentra en La Gioconda. Este balance hace que la imagen sea agradable para el ojo humano. Tal vez por eso llame tanto la atención el retrato de esta enigmática mujer.

Más allá de la fémina, si miras detrás de ella encontrarás una colección de animales pintados de fondo. Las teorías de Internet los relacionan con alienígenas y conspiraciones de asesinatos. El punto es que si te fijas bien e inclinas el cuadro hacia la izquierda, con mucha imaginación podrás ver la cabeza de un caballo.

Otro de los descubrimientos llegó de la mano de Pascal Cotte, quien habría encontrado otro retrato de una mujer detrás de la Gioconda, como si se hubiera reutilizado el lienzo.

«Cuando terminé la reconstrucción de Lisa Gherardini, estaba frente al retrato y ella es totalmente diferente a Mona Lisa hoy, esta no es la misma mujer», explicó el especialista a la BBC. Al parecer, esta misteriosa mujer está de perfil y no mira al artistas.

Pero eso no es todo: también encontró el contorno de un retrato con una cabeza, manos y una nariz más grandes, pero labios más delgados; y una imagen de otra mujer con un tocado de perlas. Por supuesto, hay otros expertos que se oponen a su descubrimiento. ¿Por qué será?

Como dice El código Da Vinci de Dan Brown, al parecer hay letras y números ocultos en los ojos de Mona Lisa. ¡Y solo hace falta una lupa para verlos! Según algunas fuentes, en el ojo derecho aparece una LV por el nombre del pintor, mientras que en el izquierdo se puede observar una b. También identificaron un 72 o una L y un 2.

Además de estos secretos ocultos de la Mona Lisa, ¿sabías que La Gioconda fue robada del Museo del Louvre por el argentino Eduardo Valfierno, el 21 de agosto de 1911? ¡El plan maestro es increíble!

La última cena

Después del vasto análisis de La Gioconda, podrías llegar a creer que Da Vinci hizo todo a propósito, que quería tener al mundo intentando resolver su misterio. Claro está que lo logró, pero que otro cuadro de él tenga también secretos ocultos confirma que todo fue premeditado.

En el cuadro donde se ve a Jesús con los apóstoles, se ha descubierto una especie de composición musical que se desprende de la posición de las manos y cómo están puestos los trozos de pan en la mesa.

Si lo anterior sonaba extraño, espera a leer este descubrimiento: la obra podría predecir el fin del mundo. La clave matemática y el código astral se esconden en la ventana que está sobre la cabeza de Cristo.

El código de Da Vinci fue descifrado y anticipa un apocalipsis en forma de inundación universal, que sucedería del 21 de marzo al 1 de noviembre del año 4006 o 4406, según distintas fuentes. ¿Tú qué piensas al respecto?

El pequeño Mozart

El pintor Pietro Antonio Lorenzoni habría pintado este retrato del músico Wolfgang Amadeus Mozart en 1763, cuando él tenía tan solo 6 años. Pero, lejos de ser un cuadro lleno de inocencia, tiene secretos ocultos.

Tras analizarlo profundamente, algunos especialistas descubrieron signos de la orden de masonería. Un claro ejemplo de esto es que tiene una de sus manos escondida dentro del abrigo.

Puede ser que Mozart haya sido un illuminati y, si la intención de este cuadro era revelarlo, puede entenderse que hayan elegido un pintor tan poco conocido como Lorenzoni para confiarle esta información.

La capilla sixtina

En la ciudad del Vaticano, en Roma, se encuentra la capilla sixtina, que fue construida a fines del siglo XV. Miguel Ángel fue el artista elegido para pintar el techo abovedado de la capilla, la cual es una de las obras más visitadas en todo el mundo.

En el techo están representados los nueve episodios del Génesis, pero al parecer hay un mensaje oculto entre los diseños. Dicho mensaje se descifra por la postura de las figuras y unas letras judías que se leen entre medio.

Algunos expertos aseguran que fue un intento del pintor por abolir diferencias entre las dos religiones y acercar al catolicismo y el judaísmo. ¿Crees que esto sea real?

Otros especialistas han descubierto que, entre las figuras, hay partes del sistema nervioso y los detalles son increíblemente reales.

¿Sabías que los desnudos del fresco fueron censurados y se cubrieron con prendas? Afortunadamente, entre 1980 y 1994 algunos de ellos se restauraron. Descubre otras interesantes curiosidades sobre la Capilla Sixtina, la residencia oficial del papa.

El profeta Zacarías

Dentro de la capilla sixtina hay varias obras pequeñas con secretos ocultos. Una de las más misteriosas es la del profeta Zacarías, porque al parecer Miguel Ángel quería representar la figura del Papa Julio II.

El trabajo del pintor en el Vaticano se extendió por cuatro años y durante ese tiempo el Papa de turno lo tuvo bajo mucha presión, según relatan los especialistas. Es por eso que su relación era muy mala. De hecho, lo llamaba "El terrible Papa", para que no quedaran dudas.

Así que, al representar el juicio final, el pintor dibujó la cara de Julio en la de Zacarías y agregó dos ángeles que supuestamente lo insultan con el dedo del medio levantado, aunque no se vea esa parte. ¡Vaya carácter!

La separación de la luz y las tinieblas

¿Sabías que este fue el primer fresco de la serie del Génesis que pintó el artista Miguel Ángel, en el techo de la Capilla Sixtina?

La iluminación es recta y por lo tanto es diferente al resto, que es desde el lado izquierdo y con un ángulo inclinado. ¿Qué llama la atención de la técnica? Que tendría un significado oculto no sería una distinción azarosa.

Una teoría dice que el cuello representa al cerebro humano, por eso la iluminación parte desde allí, y que, por lo tanto, el resto sería la médula espinal humana.

La creación de Adán

En el techo de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel también incluyó la creación donde Adán estira su mano y casi toca la mano estirada de Dios. Es la parte más famosa, reproducida y fotografiada de la obra.

Sin embargo, es probable que muchos no hayan notado la representación del cerebro humano que hay detrás de Dios y los ángeles (eso rosa oscuro). Anatómicamente hablando, es casi perfecto por la cantidad de detalles que tiene.

Para lograr que, del punto de vista anatómico, sea tan real, algunos especialistas dicen que Miguel Ángel habría usado el cerebro de un cadáver humano. Algo imposible de comprobar, aunque...

Es bien sabido que con tan solo 17 años, el pintor empezó a estudiar cuerpos humanos en el cementerio de la iglesia. De allí la perfección de sus diseños. De cualquier forma, ¡qué miedo!

Del cerebro, algunos investigadores aseguran que es un ataque oculto hacia la Iglesia, por su negación frente a los avances de la ciencia. Empero, otros creyentes consideran que es una demostración de cómo Dios entregó al ser humano la inteligencia suprema.

La virgen con San Giovannino

El pintor italiano Domenico Ghirlandaio, que fue maestro de Miguel Ángel, hizo este cuadro donde se ve a María con Jesús en su regazo. La obra data del siglo XV y se ha vuelto un objeto de estudio para los amantes de las conspiraciones y los ovnis. Así cómo lo lees...

Si miras por sobre el hombro de María, entre el paisaje, podrás un objeto en forma de disco volando e iluminado por el sol. ¿Lo has descubierto? Pero tienes que saber que no eres el único en haberlo visto.

Al bajar la mirada, te encontrarás con un hombre y su perro que están observando y señalando el objeto. Aunque es una obra del 1400, al parecer ya se registraban avistamientos de objetos voladores no identificados. Es eso o Ghirlandaio era un previsor subestimado por su colegas (o simplemente dibujó una pelusa).

El matrimonio Arnolfini

El retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa Giovanna Cenami fue pintado por Jan Van Eyck, en 1434. Es una pieza de arte llena de objetos y actitudes para analizar. ¡Descubre sus secretos!

Esta pareja italiana, de buena posición económica, vivió en Brujas entre 1420 y 1472. Él era comerciante y, por supuesto, ella se dedicaba al hogar. En un principio, el historiador de arte Erwin Panofsky sostuvo que la imagen era del día de su boda, celebrada en secreto, y que Van Eyck había sido testigo.

Si bien algunas interpretaciones posteriores niegan este teoría, en el espejo del fondo se ven dos persona más. Una sería el mismo pintor que haría de testigo y la otra un sacerdote que asistió para oficializar el matrimonio.

Panofsky sostiene que donde dice Johannes de Eyck fuit hic 1434 (Jan van Eyck estuvo aquí 1434, en español) no es una firma, sino la constancia de que fue testigo del matrimonio.

Si bien ambos van descalzos y los suecos están a un costado, no necesariamente refleja una boda, pero sí que se podría estar celebrando una ceremonia religiosa, que bien puede ser una bendición.

Es más interesante la postura de otro analistas, los cuales describen el cuadro como una exposición de las distintas fases del matrimonio y la descripción de esta pareja. Por lo tanto, la boda sería solamente una de estas etapas.

Él sostiene la mano de la mujer con firmeza, mientras que ella se muestra cabizbaja, signo de quién mandaba en la pareja. Pero lo curioso es que ella tenga la mano en el vientre, ¡cuando jamás estuvo embaraza!

Al parecer, con este gesto el artista habría querido demostrar que la maternidad es una forma de consolidar un matrimonio. ¿Tú lo ves del mismo modo?

Pero hay más indicios de maternidad y fertilidad, cuando ella podría haber sido estéril. El color verde de su vestido, el diseño del dragón que representaría a Santa Margarita (la patrona de las parturientas) y la escoba del cabezal de la cama que podría ser Santa Marta, patrona del hogar. También el perro simboliza fidelidad y amor terrenal.

La cantidad de objetos que hay en el cuarto llama la atención. Además de demostrar la riqueza de la familia, pretenden revelar que él era un comerciante que viajaba mucho, porque se identifican objetos de Rusia, Turquía, Italia, Inglaterra y Francia. También se pueden ver naranjas, una fruta que era importada del sur.

Otro dato curioso: la pintura desapareció misteriosamente del Palacio Real de Madrid en 1813, y desde 1842 se encuentra en la National Gallery de Londres. Digamos que no es nada llamativo si uno tiene el cuenta el historial de los británicos.

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