Asesinan a fiscal de Ecuador que llevó casos del narco: ola de violencia está ligada a carteles mexicanos
Un fiscal de Ecuador que manejó casos de narcotráfico y de organizaciones criminales fue asesinado a tiros este lunes frente al edificio en el que trabajaba, informó el gobierno de ese país.
Édgar Escobar Zambrano, quien llevaba varios años en la dependencia, fue a lustrarse los zapatos a un parque ubicado frente a las instalaciones de la Fiscalía en Guayaquil cuando se le acercaron varios hombres. Lo balearon fatalmente cuando trataba de huir de ellos, de acuerdo con la investigación preliminar.
Dos sospechosos fueron detenidos en el cerro Santa Ana. Les incautaron una motocicleta “y el arma con la que habrían disparado a la víctima”, informó la Fiscalía en su cuenta de Twitter, donde publicó una foto editada en la que se observa el cadáver de Escobar Zambrano tirado en la explanada.
El funcionario se encargó este año del proceso criminal a ocho de una organización que enviaba droga a otros países. A esa célula le incautaron al menos 200 paquetes de narcóticos.
Igualmente se hizo cargo del crimen del periodista Fausto Valdivieso y el de un hombre abatido a tiros en el interior de un restaurante. El video de este último ataque se viralizó en las redes sociales.
Al momento se desconoce si el asesinato de Escobar Zambrano está ligado a su labor enjuiciando a traficantes y criminales. Su ahora viuda es la jueza Ana Veintimilla Galarza.
Ecuador experimenta una inusual oleada de violencia ligada a las actividades del narco. De ser una ruta de tránsito de cargamentos de droga que se dirigían a Estados Unidos y Europa, el país ha visto un incremento en los homicidios y las incautaciones de droga.
Hace dos años ya ocupaba el tercer lugar por cocaína decomisada, solo debajo de Colombia y EEUU. Lo que se incautó en ese período representó tanto como el 6.5% del total en el mundo, de acuerdo con la Oficina contra las Drogas y el Delito de la Organización para las Naciones Unidas (ONU).
Más de 300 toneladas de cocaína han confiscado allí desde principios de 2021.
Mientras se registra un histórico incremento de plantaciones de hoja de coca, con la cual se elabora la cocaína, la tasa de homicidios se duplicó de 2020 a 2021, según cifras del gobierno.
Ataques con autos bomba y decapitados
Mario Pazmiño Silva, exdirector de inteligencia militar en ese país, considera que Ecuador se ha convertido en un "santuario para el crimen organizado", porque las fuerzas de seguridad han logrado poco para combatir los altos niveles de inseguridad.
“Las explosiones y asesinatos que vemos son mensajes de terror para decirnos que ellos, no la policía, controlan un área estratégica”, dijo en una entrevista recogida por la agencia AFP.
Pazmiño Silva se refiere a los actos violentos con la firma del narco que se han vuelto habituales allá: ataques con coches bomba, cabezas decapitadas en la calle, cuerpos colgados de puentes, balaceras y asesinatos brutales en el interior de prisiones.
Hace unas semanas la explosión de una bomba dejó cinco muertos, más de 20 heridos y ocho viviendas destruidas en Guayaquil. El gobierno dijo que la mano del crimen organizado lo había perpetrado.
Otro auto con explosivos estalló en mayo pasado en el interior de la Policía Comunitaria y un mes antes un incidente similar se registró frente a la Cárcel Regional de Guayas. No hubo víctimas mortales. Las autoridades también detectaron explosivos listos para ser detonados en la Fiscalía ecuatoriana y en el Consejo de la Judicatura.
La inteligencia ecuatoriana señala que dos carteles mexicanos estarían ligados a esta escalada de violencia: el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Se cree que estos se han aliado a bandas criminales locales para dominar territorios específicos. Es el caso de ‘Los Lobos’ y ‘Los Tiguerones’, responsables de motines mortales en cárceles y que trabajan con el CJNG.
Por su parte, la pandilla ‘Los Choneros’ colabora de cerca con operadores del Cartel de Sinaloa.
Con 18 millones de habitantes, Ecuador es vecino de dos grandes productores de cocaína: Colombia y Perú. Otro país que era relativamente pacífico, Costa Rica, también está padeciendo un incremento en los homicidios, a la par de las incautaciones de esa droga en sus puertos.