La escalofriante tormenta eléctrica más grande e intensa jamás registrada que provocó una erupción volcánica submarina
La erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai que devastó la nación de Tonga en enero de 2022 desencadenó tsunamis que llegaron hasta América del Sur, generó ondas atmosféricas que dieron varias vueltas al mundo y creó una nube en forma de hongo de ceniza, gas y más de 50 millones de toneladas de vapor de agua hacia el cielo.
Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por un grupo de geólogos estadounidenses y publicado el 20 de junio en el en la revista Geophysical Research Letters dice que la erupción creo la tormenta eléctrica más grande y poderosa registrada.
Erupción con más energía que 100 bombas nucleares similares a la que estalló en Hiroshima
Según el nuevo estudio, la erupción del volcán liberó una fuerza explosiva mayor a la de 100 bombas nucleares similares a la que explotó en Hiroshima produciendo colisiones cargadas eléctricamente entre cenizas, agua superenfriada y granizo.
Dicha liberación de energía desencadenaría "una tormenta eléctrica supercargada, como nunca antes habíamos visto" según explicó en un comunicado Alexa Van Eaton, autora principal del estudio y vulcanóloga del Servicio Geológico de EEUU.
Según el estudio la tormenta generó más de 192,000 relámpagos, compuestos por casi 500,000 pulsos eléctricos, y alcanzó cerca de 2,615 destellos por minuto alcanzaron algunos de ellos altitudes de hasta 19 millas sobre el nivel del mar, los relámpagos más altos jamás medidos.
Para la realización del estudio, los científicos recopilaron datos de cuatro fuentes, incluyendo el mapeador geoestacionario de relámpagos, una herramienta satelital de la NASA que rastrea los rayos desde el espacio.
El estudio determinó que después de que la nube volcánica alcanzó su altura máxima y se extendió hacia afuera, en un patrón conocido como onda de gravedad, algunos de los rayos ondeando alrededor del volcán en anillos concéntricos que se expandieron y contrajeron.
No solo los fenómenos meteorológicos producen tormentas eléctricas
Van Eaton dijo en su comunicado que gracias a la erupción "descubrimos que las columnas volcánicas pueden crear las condiciones para rayos mucho más allá del ámbito de las tormentas meteorológicas que hemos observado anteriormente".
Uno de los hallazgos del estudio es que “las erupciones volcánicas pueden crear rayos más extremos que cualquier otro tipo de tormenta en la Tierra, incluyendo rayos de tormentas de supercélulas y ciclones tropicales”.
Los datos recopilados por los geólogos revelaron también que las columnas creadas por la erupción crecieron durante más de 11 horas, sobrepasando los estimados de los científicos de una hora o dos.
Van Eaton explica que no fue solo la intensidad del rayo lo que los atrajo a estudiar la explosión en Tonga sino que " la escala de los anillos de rayos nos dejó boquiabiertos. Nunca antes habíamos visto algo así; no hay nada comparable a las tormentas meteorológicas. Se han observado anillos de rayos individuales, pero no múltiples, y son diminutos en comparación".
Este método de seguimiento de la intensidad de los rayos junto con la actividad eruptiva creado para realizar el estudio, podría permitir a los científicos en el futuro vigilar mejor la duración de las erupciones volcánicas y, por lo tanto, advertir a las personas sobre los riesgos relacionados con las mismas.
Tonga es una nación en el Pacífico sur compuesta por un archipiélago de 141 islas, 45 de las cuales están habitadas. La erupción del Hunga Tonga-Hunga Ha’apai ocurrió a 40 millas al norte de la isla principal de Tongatapu y provocó un tsunami que inundó partes del archipiélago, incluida la capital Nukuʻalofa.
La erupción cortó la mayoría de las comunicaciones de la nación y mató a cuatro personas en Tonga, pero su efecto destructivo llegó hasta a Perú, donde dos mujeres se ahogaron debido a olas de tsunami creada por la erupción.