Trabajadores portuarios en EEUU se declaran en huelga: qué puertos se paralizan y cuál sería el impacto en los consumidores
Trabajadores portuarios de los puertos desde Maine hasta Texas comenzaron a hacer piquetes la madrugada de este martes como parte de una huelga por los salarios y la automatización que podría reavivar la inflación y causar escasez de bienes si se prolonga más de unas pocas semanas.
El contrato entre los puertos y unos 45,000 de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) expiró a medianoche, y aunque se informó de avances en las conversaciones el lunes, los trabajadores se declararon en huelga. La huelga, que afecta a 36 puertos, es la primera del sindicato desde 1977.
Los trabajadores comenzaron a hacer piquetes en el puerto de Filadelfia poco después de medianoche, caminando en círculo en un cruce ferroviario fuera del puerto y coreando "No hay trabajo sin un contrato justo".
El sindicato tenía carteles en el lateral de un camión que decían: "La automatización daña a las familias: la ILA defiende la protección del empleo".
La Alianza Marítima de Estados Unidos, que representa a los puertos, dijo el lunes por la noche que ambas partes habían retrocedido en sus ofertas salariales anteriores, pero cuando los piquetes comenzaron justo después de medianoche, quedó claro que no se había llegado a ningún acuerdo.
Una paralización prolongada podría impulsar los precios de bienes en el país y potencialmente ocasionar escasez de algunos productos cuando se avecina la temporada de compras navideñas. Además, el asunto se colaría en la recta final de las elecciones presidenciales en momentos en que las encuestas muestran un ajustado escenario.
Aquí explicamos cuál es el origen de la pelea laboral y las repercusiones de una potencial paralización de los puertos.
Qué piden los trabajadores portuarios
La Asociación Internacional de Estibadores (ILA por su sigla en inglés) reclama un alza significativa en los salarios y que se prohíba la automatización de faenas como el manejo de grúas, terminales y de los camiones usados para trasladar los contenedores con mercancías en 36 puertos del país. Por esas instalaciones pasa cerca de la mitad de las mercancías que llegan y salen en barcos en Estados Unidos.
El contrato entre esa asociación y la Alianza Marítima venció a la medianoche.
La oferta inicial del sindicato en las negociaciones fue un aumento salarial del 77% durante los seis años de vigencia del contrato, y el presidente Harold Daggett dijo que es necesario para compensar la inflación y los años de pequeños aumentos. Los de la ILA ganan un salario base de aproximadamente $81,000 por año, pero algunos pueden ganar más de $200,000 anuales con grandes cantidades de horas extra.
Pero el lunes por la noche, la Alianza Marítima dijo que había aumentado su oferta a aumentos del 50% durante seis años y se comprometió a mantener los límites a la automatización vigentes del antiguo contrato. El sindicato quiere una prohibición total de la automatización y no quedó claro de momento cuán distantes están ambas partes.
Qué puertos de EEUU se verían afectados por la huelga
Si bien los puertos usualmente pueden manejar cualquier tipo de bienes, algunas instalaciones se especializan en mover los bienes de industrias en particular.
Los puertos que se verían afectados por una huelga incluyen los de Baltimore y Brunswick, Georgia, las dos instalaciones portuarias con mayor movimiento de vehículos.
También las instalaciones en Filadelfia que priorizan el manejo de frutas y vegetales; y de New Orleans que mueven principalmente el café que llega de América del Sur y del Sudeste Asiático, los químicos enviados desde México y el norte de Europa, y los productos derivados de la madera que arriban desde Asia y Sudamérica.
Otros puertos clave que se verían impactados son los de Boston, Nueva York, Nueva Jersey, Norfolk, Virginia; Wilmington, Carolina del Norte; Charleston, Carolina del Sur; Savannah, Georgia; Tampa, Florida; Mobile, Alabama; y Houston.
El lunes durante el día, algunos puertos ya se preparaban para la huelga. El puerto de Virginia, por ejemplo, estaba en proceso de cesar sus operaciones. Aceptó el último tren entrante para entrega a las 8:00 am, cerró sus puertas a los camiones entrantes al mediodía y exigió que los barcos salieran a la 1:00 pm. Las operaciones de carga se detuvieron a las 6:00 pm.
¿Puede intervenir el gobierno?
La huelga se produce apenas unas semanas antes de las elecciones presidenciales y podría convertirse en un factor de influencia si de pronto llega a haber escasez.
Los minoristas, los proveedores de repuestos para automóviles y los importadores de productos agrícolas esperaban un acuerdo o que el presidente Joe Biden interviniera y pusiera fin a la huelga utilizando la Ley Taft-Hartley, que le permite imponer un período de reflexión de 80 días.
Pero durante un intercambio con periodistas el domingo, Biden, que ha trabajado para cortejar los votos sindicales para los demócratas, dijo "no" cuando se le preguntó si planeaba intervenir en el posible paro laboral.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo el lunes que, por orden de Biden, la istración ha estado en comunicación regular con la ILA y la alianza para que las negociaciones sigan avanzando. El presidente ordenó al jefe de gabinete, Jeff Zients, y al director del Consejo Económico Nacional, Lael Brainard, que convocaran a los de la junta directiva de la alianza el lunes por la tarde y los instaran a resolver la disputa de manera justa y rápida, de una manera que tenga en cuenta el éxito de las compañías navieras en los últimos años y las contribuciones de los trabajadores sindicalizados.
El potencial impacto en los consumidores
Los expertos en la cadena de suministro dicen que los consumidores no verán un impacto inmediato de la huelga porque la mayoría de los minoristas se abastecieron de productos. Pero si se prolonga más de unas pocas semanas, un paro laboral complicará la cadena de suministro del país, lo que podría provocar precios más altos y retrasos en la llegada de los productos a los hogares y las empresas.
Si se prolonga, la huelga obligará a las empresas a pagar a los transportistas por los retrasos y hará que algunos productos lleguen tarde para la temporada alta de compras navideñas, lo que podría afectar la entrega de cualquier cosa, desde juguetes o árboles de Navidad artificiales hasta automóviles, café y fruta.
La huelga probablemente tendrá un impacto casi inmediato en los suministros de importaciones perecederas como los plátanos, por ejemplo. Los puertos afectados por la huelga manejan 3.8 millones de toneladas métricas de plátanos cada año, o el 75% del suministro del país, según la American Farm Bureau Federation.
También podría complicar las exportaciones de los puertos de la Costa Este y crear atascos de tráfico en los puertos de la Costa Oeste, donde los trabajadores están representados por un sindicato diferente. Los ferrocarriles dicen que pueden aumentar la capacidad para transportar más carga desde la Costa Oeste, pero los analistas dicen que no pueden compensar la carga que se maneja hacia el este.
J.P. Morgan estimó que una huelga que cierre los puertos de la Costa Este y del Golfo podría costarle a la economía entre 3,800 millones y 4,500 millones de dólares por día, y parte de esa cantidad se recuperará con el tiempo después de que se reanuden las operaciones normales.
Muchos minoristas han tomado previsiones
Desde que la pandemia interrumpió las cadenas de suministros en 2020 y 2021, los minoristas se han adaptado a potenciales problemas similares, dijo Rick Haase, dueño de una cadena de tiendas de regalos llamada Patina en Minnesota.
"Lo mejor que ha hecho Patina es asegurarse las órdenes con tiempo y tener los productos en el almacén para garantizar que haya inventarios de bienes clave", agregó.
Daniel Vásquez, propietario del concesionario de autos Dynamic Auto Movers en Miami, Florida, que se especializa en la importación y exportación de vehículos, aumentó sus inventarios en anticipación a la huelga. En especial de los vehículos cuyo transporte marítimo suele demorar más.
También dejó de depender de un solo socio comercial o de mover sus vehículos a través de un solo puerto. Ahora tiene relación con instalaciones más pequeñas que esquivan los puertos más grandes. "Ese cambio nos dio una ventaja, tener socios alternativos significa que podemos redirigir los envíos de forma eficiente si la huelga golpea con fuerza", agregó.
Cómo se podría ver afectada la temporada festiva
Jonathan Gold, vicepresidente de cadenas de suministros en la Federación Nacional de Comercio Minorista, el grupo minorista más grande del país, advirtió que la huelga llega en momentos en que la cadena de suministros sigue afrontando problemas por los ataques de los hutíes que han afectado el comercio en el mar Rojo y el canal de Suez.
La paralización en puertos clave también se da en medio de la temporada fuerte de ventas en Estados Unidos, que usualmente va de julio a noviembre. Pero, como ya mencionamos, muchos comerciantes grandes tomaron previsiones y adelantaron en junio el movimiento de sus mercancías hacia los centros de distribución. Gold dijo que buena parte de los productos ya arribó al país.
Pero los minoristas sí podrían verse complicados si tienen que comprar más y si deben pagar más para almacenar sus productos.
La Asociación de Juguetes, la mayor de Estados Unidos en ese rubro, fue una de las casi 200 organizaciones comerciales que enviaron una carta conjunta al presidente Biden pidiendo que su gobierno intervenga para tratar de resolver el asunto contractual.
Greg Ahearn, su presidente, enfatizó en que la huelga se materializa en una época del año extremadamente crucial para los vendedores de juguetes, pues son tiendas que hacen casi el 60% de sus ventas anuales durante el cuarto trimestre. La ventana de envíos para la industria de los juguetes va de seis a ocho semanas y arrancó ya en julio, aunque algunas empresas trataron de concretar sus envíos con anticipación, precisó Ahearn.
Una posible huelga "golpea de muchas maneras. Desde la perspectiva del consumidor, comienza con retrasos en la disponibilidad y luego comienza a haber escasez de juguetes. Para la industria minorista, resulta en precios potencialmente más altos debido a esa escasez y al aumento en los costos", acotó.
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