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Alimentación del bebé

No puedes amamantar luego de la cesárea y otros mitos de la lactancia explicados por médicos

Publicado 20 Nov 2020 – 04:02 PM EST | Actualizado 20 Nov 2020 – 04:02 PM EST
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La lactancia es uno de los momentos más importantes durante el posparto. En esta etapa, crearás un vínculo con tu bebé y lo alimentarás con los nutrientes que su organismo necesita, explica la Organización Mundial de la Salud.

Existen muchas ideas erróneas y confusas alrededor de esta práctica, mismas que pueden generar miedo e incertidumbre en las futuras mamitas.

Con el fin de que te sientas tranquila y sin preocupaciones, nos hemos dado a la tarea de reunir los mitos más comunes sobre la lactancia materna y las respuestas reales detrás de ellos.

Sigue leyendo y conoce la opinión de los expertos.

Mitos de la lactancia materna

#1 ¿Amamantar después de una cesárea? ¡Jamás!

La Dra. Daniela A. Carusi, directora del Brigham & Women's Hospital, afirma que la cesárea no afecta esta etapa ni la producción de leche materna; incluso, es viable que la madre comience a amamantar inmediatamente después de la cirugía.

«Si no sucede en el quirófano, es necesario alimentar al bebé tan pronto como la madre regrese a la sala de recuperación y cuente con los monitores básicos», menciona.

#2 Los pechos caen y pierden firmeza

Según un estudio de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, existen muchos factores que provocan que la piel pierda firmeza y elasticidad, por ejemplo; tener más de un embarazo, subir o bajar de peso, los cambios hormonales y el paso del tiempo.

«El número de embarazos que una mujer tiene es lo que provoca que, eventualmente, el tejido mamario pierda su estructura y caiga. No guarda ninguna relación con la lactancia o la producción de líquido», argumentan.

#3 No puedes amamantar si estás enferma

Las enfermedades infecciosas leves, como gripe, gastroenteritis, infecciones urinarias, colitis, etc., no representan un peligro para tu bebé, pues no afectan la producción de leche materna ni su composición, subraya la organización Medela.

«Amamantar estando enferma es una gran idea. La leche contiene anticuerpos que fortalecen el sistema inmune del recién nacido y lo protegen de virus y bacterias», dice Sarah Beeson, enfermera y visitadora sanitaria del Reino Unido.

Aunque esta etapa es compatible con casi todos los padecimientos y tratamientos farmacológicos, hay excepciones que sí pueden perjudicar a tu pequeñito.

La Academia Americana de Pediatría enumera las más importantes: tuberculosis, diabetes, varicela, hepatitis, VIH o SIDA y cáncer.

#4 Debes lavar los pezones antes de alimentar al bebé

¡Falso! La UNICEF asegura que no es necesario lavar, limpiar o secar los pezones antes de amamantar. Cuando los bebés nacen, ya están muy familiarizados con los olores y sonidos de su propia madre.

Los senos producen una sustancia que tu hijo es capaz de detectar y que contiene bacterias positivas para su cuerpecito, éstas lo ayudan a construir y fortalecer su sistema inmunológico.

Asimismo, los especialistas comentan que aplicar un producto químico o de limpieza en dicha zona puede causar irritación y mucho dolor.

Lo mejor es utilizar productos naturales que estén diseñados para tu tipo de piel y necesidades. Antes de comprar una pomada, crema o jabón asegúrate de que no contenga ningún ingrediente tóxico y sea seguro. ¡Mucho ojo!

#5 Los bebés lactantes son más llorones

Todos los bebés son diferentes. Algunos pueden ser muy sensibles y otros no, dicha cualidad no es definida por cómo se alimentan o qué tanto lo hacen, asegura la Dra. Michele Griswold, enfermera certificada y experta en cuidado infantil.

La lactancia no solo proporciona la mejor nutrición para tu hijo, sino que también es importante para su crecimiento físico, emocional y neurológico.

Por lo general, las madres que optan por este método como única forma de alimentación, tienen hijos más listos, emocionales y extrovertidos.

El o piel con piel, los múltiples nutrientes de la leche y los cuidados que rodean esta etapa, favorecen su crecimiento y traen muchos beneficios a largo plazo.

Conocer todos estos datos te permitirá estar más informada respecto a las problemáticas que pueden presentarse en la lactancia.

Acude con tu especialista y platiquen sobre las diversas alternativas que tienen a su alcance, así te sentirás más segura y preparada para enfrentar cualquier adversidad. Tómalo en cuenta.

¿Conoces otro mito que sea falso? Escríbelo en los comentarios.

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