Meghan y Harry le rindieron un sutil homenaje a Diana en su boda, pero muchos no lo notaron
Para el príncipe Carlos, Lady Di no era su alma gemela y lo demostró en más de una ocasión (descubre más con una serie que puedes ver gratis aquí).
Sin embargo, para otros dos hombres ella era la mujer perfecta: Nos referimos a sus hijos: William y Harry.
Para los príncipes fue muy doloroso no tener presente a su madre en sus respectivas bodas.
Con la intención de sobrellevar un poco esa tristeza, Harry le rindió un homenaje en la ceremonia, pero no muchos lo notaron.
No hay duda de que la princesa Diana era una mujer muy valiosa y con grandes valores, y su hermosa personalidad quedó plasmada en algunas de sus frases célebres.
Por eso, a más de 20 años de su fallecimiento se le sigue recordando con sumo cariño y se destacan las obras altruistas que hizo en vida.
Aunque Meghan Markle, la esposa de Harry, no pudo conocerla en vida, sí pudo saber acerca de ella gracias a los relatos que el príncipe le contó, así como las historias de sus fanáticos y de los medios de comunicación.
Por ello, la pareja decidió honrar la memoria de Diana en el día más especial de sus vidas: su boda, pues para el novio era muy importante que su mamá lo acompañara en ese momento.
Meghan le rindió homenaje a través de varios detalles pequeños de su ajuar nupcial, como su ramo de flores, muy similar al que Lady Di usó en su propia llegada al altar. Así como un anillo con una piedra aguamarina, que era una de las joyas preferidas de la difunta princesa.
El tributo más especial
Sin embargo, hubo un gesto mucho más simbólico. Durante la ceremonia en la iglesia, había una fila de asientos — a un lado de los novios — donde estaban las personas más allegadas a ellos: su hermano William, el príncipe Carlos, Camilla Parker y Kate Middleton.
Algo que llamó la atención es que a lado de William había una silla vacía que nadie ocupó a lo largo del evento. Esto no fue un descuido o una falla en la organización. En realidad, el lugar se dejo libre para representar que ahí es donde se hubiera sentado Diana Spencer.
Para Harry, era muy importante no dejar que la imagen de su mamá pasara desapercibida, ya que fue ella quien lo crió con mucho amor y lo orilló a ser un hombre solidario.
Está claro que el príncipe no sería el mismo sin la influencia y enseñanzas de su madre. Incluso, hay quienes aseguran que gracias a eso, él decidió no rendirse con Meghan, el amor de su vida, a pesar de las críticas que afrontó desde que se comprometió con ella.
En definitiva, esta acción muestra que el amor entre una madre y sus hijos es inquebrantable.
Sigue leyendo: