Todos tenemos nuestro punto de quiebre o, al menos, un ímpetu de querer cambiar nuestras vidas, por lo que no debería sorprendernos cuando un villano de película quiere dejar de serlo para convertirse en el héroe. Aunque estas decisiones generalmente tendrían que venir de forma natural, a veces los guionistas se vuelven locos para cambiar un malvado bien malvado a un santo, como pasa con estos villanos que se volvieron héroes.