El caso de la mujer que le dio un pastel envenenado a su amiga para robar su identidad: enfrenta 25 años de cárcel
La rusa Viktoria Nasyrova comenzó una nueva vida en Nueva York, a pesar de que la agencia policial Interpol emitió en 2015 una ficha roja para capturarla en cualquier parte del mundo. En su país natal la consideran la principal sospechosa del asesinato de una mujer.
Las autoridades localizaron a Nasyrova, de 47 años, hasta que se metió en problemas legales en Queens.
Los fiscales afirman que el 28 de agosto de 2016 ella visitó a su amiga Olga Svyk, entonces de 35 años y de origen ucraniano, con la intención de ejecutar un plan “frío y calculado”.
Le llevó a su casa en Forest Hills un pastel de queso en agradecimiento por haberle puesto pestañas postizas. Pero le había puesto una sustancia tóxica, phenazepam, para matarla.
Svyk probó el pastel y “comenzó a sentirse mal y se acostó. Antes de desmayarse, el último recuerdo de la mujer fue ver a la acusada caminando por su habitación”, describe la Fiscalía del condado Queens en un comunicado.
Al día siguiente, un amigo de la víctima la encontró inconsciente en su cama. Había varias pastillas que contenían el mismo fármaco, phenazepam, “como si la mujer hubiera intentado suicidarse”.
Svyk fue internada en un hospital y al volver a su casa se dio cuenta de que faltaban casi 4,000 dólares en efectivo, un bolso rojo, un anillo y, lo más importante, su pasaporte ucraniano y su permiso para trabajar legalmente en Estados Unidos.
De inmediato ató cabos. Nasyrova había intentado quitarle la vida para llevarse sus documentos y hacerse pasar por ella. Hasta hizo cambios físicos para parecerse más a ella: ambas tenían cabello oscuro, la misma tez y otras características similares. Además, las dos hablaban ruso.
Cuando Nasyrova fue arrestada en marzo de 2017, la policía recuperó algunos artículos que le robó.
Para asumir su identidad
Los fiscales alegan que planeó el envenenamiento para asumir una nueva identidad y evitar que la arrestaran y deportaran a Rusia para enfrentar la acusación por el crimen de su vecina, Alla Alekseenko, ocurrido en 2014. Se cree que la mató para robarle los ahorros de toda su vida.
Agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) analizaron los residuos de pastel de queso y confirmaron que el dulce estaba mezclado con phenazepam, un sedante muy potente. Las pastillas que puso sobre la víctima fueron analizadas por la DEA y se confirmó que también contenían la sustancia.
Entre los sucesos de Rusia y los de Queens, ella estuvo en el radar de la Policía de Nueva York por acusaciones de que drogaba y robaba a hombres que conocía a través de páginas de citas.
Su historia criminal salió a la luz en 2017 en el programa de investigación 48 Hours de la cadena CBS News. Ella negó entonces haber matado a Alekseenko en Rusia.
También se declaró inocente en el caso de envenenamiento y fue a juicio, en el que fue declarada hace unos días culpable de intento de asesinato y otros cargos graves. Ahora enfrenta hasta 25 años de cárcel. Su audiencia condenatoria se ha programado para el próximo 21 de marzo.
“El jurado pudo ver el engaño y los planes de la acusada. Ella mezcló una rebanada de pastel de queso con una droga mortal para poder robar la posesión más valiosa de su víctima desprevenida, su identidad”, dijo la fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, en el comunicado.
“Afortunadamente su víctima sobrevivió y el veneno llevó directamente a la culpable. La acusada merece rendir cuentas por su crimen con un largo período de encarcelamiento”, agregó.
Este caso fue investigado por el FBI y la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).