Un gato ayuda a una perrita accidentada a recuperarse y es el mejor enfermero del mundo
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Se supone que los gatos y los perros se llevan mal. Todos vimos caricaturas donde los pobres gatos son martirizados por perros furibundos (a veces es al revés). Es algo que todos suponemos y que sucede cuando los Firulais persiguen a los pobres y espantados gatitos, ¿no?
En este caso, sucede todo lo contrario. Como vemos en el video, Lilach es una alegre cachorrita que, debido a un accidente, no podía caminar ni moverse con libertad y mucho menos correr y jugar como cualquier cachorro. Fue tal la lesión que ni siquiera se podía mover de donde estaba acostada.
El pronóstico no era muy halagador hasta que llegó Shemesh, un hermoso gato anaranjado que, si me preguntan, es muy parecido a cierto minino que sale en televisión, que ama comer lasaña y vuelve loco a un perrito que lo adora.
Desde el momento en el que se vieron, la amistad fue instantánea. Los dos se llevan tan bien que Lilach ya puede caminar y ahora no se separa nunca de Shemesh, ¡son los mejores amigos del mundo! Da gusto verlos jugar, comer juntos y dormir largas siestas acurrucados uno con otro.
¿Conoces otras amistades insólitas entre animalitos? ¡Cuéntanos!
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