¿Se llevaron la medalla? El medallista olímpico Ryan Lochte y otros atletas fueron asaltados en Río de Janeiro
El nadador olímpico Ryan Lochte ha tenido una semana sin dudas interesante, con anécdotas que seguirá contando por muchos años.
Primero fue parte del equipo que se llevó la medalla de oro en la categoría 4x200 metros estilo libre masculino, lo que elevó su medallero personal en un total de 12 y lo convirtió en el segundo nadador más condecorado de su país (por detrás, obviamente, de Michael Phelps, también parte del equipo medallista de los 4x200 metros estilo libre, además de sus hazañas individuales).
Pero este domingo, Ryan Lochte sufrió una traumática experiencia en Río de Janeiro, cuando fue asaltado a punta de pistola, por delincuentes disfrazados de oficiales de policía.
El robo ocurrió el domingo de madrugada, cuando Ryan Lochte y otros tres nadadores estadounidenses, Gunnar Bentz, Jack Conger y Jimmy Feigen, se iban de una fiesta organizada por el comité de Francia.
Los cuatro atletas tomaron un taxi hacia la villa olímpica y poco después el vehículo fue detenido por un grupo de delincuentes vestidos como oficiales de policía, que exigieron a los deportistas su dinero y sus pertenencias.
Así narró Lochte la terrible experiencia a NBC:
Por fortuna, el nadador tampoco llevaba consigo la medalla de oro.
Aparentemente, el Comité Olímpico intentó que la información de este robo no se hiciera pública, ya que las declaraciones iniciales del vocero fueron que “los reportes eran absolutamente falsos”.
Pero después fue el propio Ryan Lochte el que confirmó la información con un comunicado:
“Lo que es más importante” consideró Lochte, “es que estamos a ilesos y a salvo”.
La preocupación en torno a la seguridad ha sido un asunto creciente en Río 2016, y este es uno más de una serie de hechos delictivos relacionados a los Juegos Olímpicos.
De todas maneras, las autoridades están confiadas que el trabajo realizado en seguridad es muy bueno y que esto no son más que hechos aislados, y lo mismo opinaron los compañeros del equipo de natación masculino de los Estados Unidos, Nathan Adrian y Ryan Murphy, que aseguraron que se sentían muy seguros.
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