Nuestros platos favoritos también están amenazados de extinción por el cambio climático
Aún hay personas que niegan el cambio climático y muchos de los que lo aceptan todavía no logran dimensionar sus efectos sobre las personas. Lo ven como algo lejano, pero lo cierto es que el calentamiento global pronto podría darnos donde realmente duele: nuestras comidas preferidas.
¿Te gustan las pizzas con mucho queso, la ensalada de tomates o los chocolates de calidad? A menos que te guste sufrir ve cambiando tus gustos culinarios, ya que todos los alimentos nombrados están en peligro de desaparecer o subir mucho sus precios por culpa del cambio climático.
Los deliciosos alimentos amenazados por el cambio climático
Pizza con mucho queso, salsa de tomates y pepperoni, una exquisitez culinaria pero que pronto podría pasar a ser un recuerdo o un placer solo para los más ricos. La culpa la tiene el calentamiento global según un informe de WWF.
La producción de queso podría bajar fuertemente producto del estrés que las temperaturas extremas, ya sea frío o calor, tienen por sobre las vacas, lo que disminuye la producción de leche. Esto no solo afectaría al queso, sino también a los helados y todo producto lácteo.
El cambio climático también complica los cultivos, ya sea por sequías, inundaciones o la proliferación de plagas. Entre los alimentos más afectados están los tomates, protagonistas no solo de una buena pizza sino que también de ensaladas y la salsa para esas pastas que tanto nos gustan.
Por su parte, la producción de chocolate ya está sufriendo las consecuencias del cambio climático. Los cultivos de cacao disminuyen fuertemente cada año provocando el alza en los precios del chocolate, especialmente los de mayor calidad, ya que poseen una mayor concentración de cacao.
Por el lado de la comida marina, el cambio climático también deja ver sus efectos sobre especies muy cotizadas en nuestros platos favoritos. Por ejemplo, las anchoas, atún y calamares integran la lista. Ello por culpa del aumento de la temperatura de los océanos, destruyendo sus hábitats y dificultando su supervivencia.
Pollo, cebolla, bananas, maíz, harinas, etc. Los ingredientes base de nuestra dieta se ven amenazados por el cambio climático, que incluso podría empujar nuestras comidas preferidas a la extinción si no hacemos nada al respecto.
Científicos trabajan en generar semillas modificadas que resistan las inclemencias del tiempo y el ambiente, así como métodos para criar vacas, pollos y pescado sin que se resientan con este mundo adverso, pero el tiempo corre y ya se nota como los precios de comidas antes no tan costosas van subiendo producto de la escasez.
Se trata de un enfoque interesante y no muy abordado para reflexionar sobre el cambio climático. El simple pensar que podemos no acceder a algunos alimentos básicos y deliciosos en un futuro próximo quizá nos haga tomar conciencia para evitar que nuestro planeta siga sufriendo y de paso nos deje sin esa pizza y chocolates que hacen más felices nuestros días.