¿Los hombres cazaban mamuts? La ciencia descubrió la verdad y no lo era lo que esperábamos
Un descubrimiento arqueológico reveló que los hombres no eran los únicos que salían a cazar en la prehistoria.
Durante décadas se ha asumido que, en la prehistoria, los hombres eran los encargados de la recolección de alimentos y pieles a través de la caza para proteger a sus comunidades.
Mientras tanto, las mujeres esperaban en los asentamientos haciendo actividades que no implicaran un riesgo físico, como la crianza de los más pequeños.
Sin embargo, una nueva investigación reveló que las mujeres también participaban en la cacería, pues científicos de la Universidad de California encontraron los restos de una mujer cazadora en los Andes Peruanos.
Según los investigadores, el hallazgo es una mujer de entre 17 y 19 años que vivió en las montañas de América del Sur hace 9,000 años.
Los restos fueron encontrados con un juego de herramientas de caza, que incluían lanzas de piedra, las cuales se utilizaban para amedrentar animales gigantes.
Los arqueólogos también encontraron un cuchillo, espátulas para quitar los órganos de los animales y herramientas para curtir pieles.
Un análisis de proteínas dentales posterior al hallazgo determinó que los restos pertenecían a una mujer.
La cazadora fue encontrada en el yacimiento de Wilamaya Patjxa, que es el más antiguo del continente americano.
Otro yacimiento contenía los restos de un hombre, también con instrumentos de caza, lo cual indica que ambos perseguían animales grandes.
Ambos sedimentos estaban acompañados de huesos de animales como el venado andino y parientes silvestres de alpaca, los cuales probablemente eran los objetivos principales de los cazadores de América del Sur.
El descubrimiento de la cazadora condujo a un análisis de registros previos sobre restos femeninos en lugares cercanos que datan de hace 12,500 y 6,000 años.
Los científicos registraron 429 restos encontrados en yacimientos del Pleistoceno tardío y del Holoceno temprano, de los cuales 27 individuos poseían instrumentos de caza y 11 eran mujeres.
Según los investigadores, la actividad femenina en la caza fue más importante de lo que se pensaba, ya que entre 30% y 50% de las mujeres en América participaban activamente en ella.
La estadística de mujeres cazadoras durante el Pleistoceno y el Holoceno contrasta con los descubrimientos de cazadores recientes, pues la participación femenina en la caza era menor del 30%
Ahora los investigadores intentarán resolver en qué momento nuestros antepasados decidieron dividir sexualmente el trabajo y comprender las consecuencias en diferentes puntos de la historia.
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