Después de su juicio y su sensatez, también sus sponsors abandonaron a Ryan Lochte
La saga olímpica del nadador estadounidense Ryan Lochte es una de las cosas más curiosas que nos dejó Río 2016 (o trágicas, si uno es Ryan Lochte).
El segundo nadador más condecorado de los Estados Unidos —con 12 medallas olímpicas es superado únicamente por Michael Phelps— protagonizó misteriosos acontecimientos en Río de Janeiro durante una noche en la que, junto con otros tres compañeros del equipo de natación, salieron a una fiesta fuera de la villa olímpica.
Su versión de los hechos: “Fuimos asaltados a punta de pistola por unos criminales disfrazados de policías. Se llevaron todo, pero nos dejaron el teléfono celular y los documentos” (estoy parafraseando, ya que no hay una versión sólida de estos y los detalles cambiaron cada vez que Lochte se refirió a la situación, como suele suceder cuando alguien no planea demasiado su mentira). Después, gracias a cámaras de seguridad y declaraciones de otros involucrados, se supo la verdad. Esta pequeña historia de Ryan Lochte intentaba ocultar el hecho de que junto a sus compañeros, probablemente borrachos, habían causado problemas en una estación de servicio, vandalizando el lugar.
Adiós sponsors
Sobra decir que toda esta controversia ha dejado a Ryan Lochte muy mal parado y su imagen pública completamente arruinada (hace unos días se difundió la noticia de que había contratado al asesor de Justin Bieber, alguien que de gestión de crisis algo debe saber).
Así que, como consecuencia, también sus sponsors lo han abandonado. Entre ellos, las marcas Speedo y Ralph Lauren.
En un comunicado oficial por parte de Speedo, la marca fabricante de trajes de baño y de competición, declaró que había decidido cortar su vínculo con Ryan Lochte debido a que su conducta es “contraria a los valores que esta marca ha defendido desde siempre”.
Como parte de esta decisión, Speedo también anunció que donará $50.000 dólares correspondientes a su acuerdo económico con Lochte a la organización benéfica Save the Children en Brasil.
Ralph Lauren, por su parte, es sponsor oficial del equipo estadounidense, y una campaña televisiva emitida en los Estados Unidos durante los Juegos Olímpicos incluia un gran protagonismo de Ryan Lochte, así que también salió a desvincularse públicamente del atleta.
El comunicado dice que “Ralph Lauren continúa siendo orgulloso sponsor del equipo olímpico y paralímpico de los Estados Unidos y los valores que estos atletas representan”, pero que “el acuerdo que la compañía tenía con Ryan Lochte era específicamente para los Juegos Olímpicos de 2016 y éste no será renovado”.
Otra compañía, Syneron-Candela, también anunció su desvinculación de Ryan Lochte.
Obviamente, todo esto será un revés financiero de gran magnitud para Ryan Lochte, que había manifestado su interés en competir nuevamente en Tokio 2020. Es de esperar además que el Comité Olímpico Estadounidense también implemente algún tipo de castigo al atleta, así que el futuro de su carrera podría estar comprometido.
De todas maneras, Lochte no es el primer nadador estadounidense en perder sponsors tras una controversia pública. El propio Michael Phelps atravesó por una situación similar cuando se difundió una imagen suya fumando marihuana y después fue arrestado por conducir bajo influencia del alcohol. Phelps, como sabemos después de Río 2016, tuvo la posibilidad de redimirse y volver a asombrar al mundo por lo que hace en la piscina y no fuera de ella. ¿Tendrá Lochte la suya?