Día de Reyes: una celebración especial para la comunidad hispana
El Día de Reyes Magos siempre me trae hermosos recuerdos: de pequeña lo celebraba con mis hermanos y mis primos en una casa de veraneo, a la que íbamos a pasar nuestras vacaciones en familia.
Allí se encontraba la noche del 5 de enero, el día previo al Día de los Reyes, a todos los chicos de la casa preparando el césped y el agua para los camellos y dejando nuestras zapatillas en fila para que los reyes nos dejaran los esperados regalos, que casi siempre eran baldecitos y palitas para jugar en la arena, pelotas de plástico o algún otro juguete para disfrutar en el agua.
Pese a que los regalos no eran tantos o tan grandes como los que nos dejaba Santa Claus, esta fiesta de reyes siempre tenía un sabor especial, quizá porque era una celebración más sencilla y menos comercial que la Navidad, y porque era realmente un festejo para todos los chicos que estábamos en esa casa.
El Día de Reyes se celebra cada 6 de enero, se conoce también como Epifanía ante los reyes y marca el final de los 12 días de Navidad. En Argentina esta fecha marca el final oficial de la temporada de fiestas, que comienza el 8 de diciembre, el Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, mismo día del armado del árbol de Navidad, y cierra el 6 de enero, con la fiesta de reyes (y es cuando se desarma el arbolito navideño).
El Día de Reyes simboliza la llegada de los tres reyes magos Melchor, Gaspar y Baltazar, al pesebre donde estaba el niño Jesús. Los tres reyes llegaron guiados por la estrella de Belén, con regalos que consistían en oro, incienso y mirra.
En Estados Unidos, el Día de Reyes no es tan popular en los medios o en las tiendas, pero las familias hispanas siguen celebrando esta fecha con mucho entusiasmo, especialmente en la costa este, donde cada año hay desfiles y festejos para la comunidad, que participa mucho, pese a que en algunos lugares la temperatura es bien baja para estar afuera.
Por ejemplo, en New York City cada año se hace el famoso Desfile de Reyes Magos, que organiza el Museo del Barrio desde hace casi 40 años, y que atrae a miles de chicos y grandes en cada una de sus ediciones. Hay unas marionetas gigantes, de 14 pies, que representan a los tres reyes y que son el atractivo del desfile. También se ven camellos de verdad, parrandas y bandas de música. Y esto se hace en las calles de Harlem, al aire libre, y a veces con temperaturas bajo cero (pero aún así el lugar se llena de gente).
En Miami, el desfile anual o la llamada Parada del Día de Reyes tiene lugar en la calle 8, mientras que en Chicago se hace cada año un desfile organizado por la comunidad boricua, que celebra el Día de los Reyes con tanto preparativo y entusiasmo, quizá más que durante la Navidad.
En la costa oeste hay celebraciones barriales, en especial en California. Allí también tiene lugar el evento especial que organiza Disneyland Resort desde hace un par de años en el Paradise Gardens. Allí se recrean los tres reyes en una fiesta llena de colores, música de Mariachi y baile folklórico.
Pero más allá de los desfiles, la tradición principal es dejar el zacate para los camellos, el agua y algún dulce para los reyes, y por supuesto, saborear la tradicional Rosca de Reyes, que a mí me gustaba sin pasas de uva, pero que se puede hacer de varias versiones para esta fiesta tan especial.