Cómo organizar tu rutina de mamá para no terminar el día agotada
En la actualidad la mayoría de las mujeres llevamos adelante varios roles a la vez. Además de estudiar, trabajar y tener pareja (entre otras cosas), muchas deciden ser mamás. La maternidad puede ser una experiencia realmente hermosa solo que, de a momentos, algunas pueden sentirse sobrepasadas.
Por supuesto, esto no quiere decir que la crianza de los niños y el trabajo de la casa esté asignado de forma exclusiva a las mujeres, pero aunque la responsabilidad sea compartida (y así debería ser en todos los casos), el exceso de tareas y actividades puede resultar por momentos un tanto abrumador.
Por fortuna, existen distintas maneras en las que se puede organizar la rutina diaria sin necesidad de terminar el día completamente agotada. ¿Una de las claves principales? La división de tareas entre los de la familia. ¿El resto? A continuación...
1# Prioriza
Si has viajado alguna vez en avión sabes que, en caso de emergencia, tienes que ponerte primero tú la máscara de oxígeno y luego colocársela a tu hijo. Bien, ahora traslada esa misma lógica (sin el carácter de urgente) a tu vida diaria.
Primero tienes que alistarte tú, acomodar tus cosas, vestirte y pensar qué es lo que vas a precisar durante el día. Quizás te parezca imposible de lograr pero este hábito puede hacer la diferencia por el resto del día. Para llevarlo a cabo basta con que te levantes unos minutos antes de lo que acostumbras. Notarás el cambio desde el primer día.
2# Marca horarios de comida fijos
Una excelente idea para implementar en la rutina diaria es servir la comida todos los días a la misma hora. Si tienes pareja, pueden definir juntos el horario que mejor se adapte a ustedes e incluso pensar de a dos los menús en base a los gustos y costos de la familia.
De esta manera, será más sencillo preparar los alimentos y generar un hábito en los niños. Ya no tendrán que perder tiempo llamándolos para que vayan a comer: ellos solos vendrán porque se les ha encendido la “alarma” que les avisa que ya es hora de alimentarse.
3# Limpien el baño en el momento indicado
Todas estamos de acuerdo en que el baño suele ser la habitación más sucia de la casa. Pero, ¿quién puede limpiar el baño todos los días? Muy pocos. Lo que sí pueden hacer es aprovechar al máximo el baño diario de los niños. Ese es el momento justo para limpiar de la ducha al espejo y al mismo tiempo charlar con ellos y vigilar que todo vaya bien. Encontrar el baño reluciente al día siguiente será un gran alivio.
4# Lavar la ropa a diario
Este es un tema un tanto controversial. Algunos eligen lavar la ropa una vez a la semana en varias tandas mientras que otros prefieren lavarla a diario. Lo cierto es que al poner la lavadora todos los días evitas que se acumule ropa. ¿Una opción? La división de tareas con tu pareja (e incluso con los chicos si tienen la edad suficiente) es fundamental para organizarse y hacer todo con tiempo. Y, en caso de que llueva, la pasan para el día siguiente sin mayores inconvenientes.
5# Cocinar la cena por la mañana
Sabemos que en general las mañanas son bastante complicadas. Sin embargo, preparar la cena en la hora de la mañana puede hacer un cambio significativo en tus rutinas diarias. Verás qué bien se siente llegar a las 6 de la tarde y no tener que correr al supermercado para ver qué puedes cocinar.
6# Lleva una libreta
Claro que tu teléfono tiene una aplicación para anotaciones pero no es lo mismo: nada como el papel para lograr una buena organización. Anota las tareas pendientes y cualquier otra idea que quieras recordar en una libreta pequeña. Puedes tenerla en casa o, mejor aún, llevarla contigo a donde vayas por si surge algo que no quisieras olvidar.
7# Asigna un momento de descanso
Si eres una de esas mamás ocupadas que van de acá para allá todo el día con mil tareas para concretar recuerda que tienes que hacerte un tiempo para el descanso. Muchas veces detener todo lo que tienes para hacer, descansar el cuerpo y aquietar la mente es lo mejor que puedes hacer por ti misma y los niños. Así que dedica un momento del día para regalarte unos preciados minutos y verás que la rutina se hace mucho más amena.
8# Permítete decir que no
Las mamás tienen ciertas responsabilidades con las que tienen que cumplir a diario. Sin embargo, no todas las actividades pautadas tienen que hacerse en el mismo día ni todas juntas. Anímate a decir que no algunas veces y permítete libertad con respecto a las tareas a realizar.
Como ves, no precisas una varita mágica ni superpoderes para llevar una rutina organizada. Además resulta fundamental que te regales un buen descanso y que dediques parte de tu tiempo para estar a solas. Espero que estos tips te sean de mucha utilidad y que los pongas en práctica muy pronto.
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