¿A tu hijo de entre 3 y 12 años le duelen las piernas? Tranquila, médicos explican la razón
Todas las etapas del desarrollo de tu hija o hijo vienen con sus propias características: nuevos aprendizajes, habilidades adquiridas y, por supuesto, cambios en su cuerpo.
Si tu pequeño tiene entre 3 y 12 años, es probable que se haya quejado de un dolor intenso en sus piernitas. Incluso, es posible que alguna vez se despertara llorando por esta molestia.
Pero, ¿por qué aparece ese dolor? ¿Es señal de que le ocurre algo más grave? Seguramente te has hecho estas y otras preguntas al respecto.
Pues no te angusties más, ya que aquí te explicaremos de qué se tratan esos dolores comunes en las piernas de tu hija o hijo.
Dolores del crecimiento en niños: ¿qué son?
La Clínica Mayo y Healthy Children informan que se trata de dolores agudos o punzantes en las piernas de las infantes, especialmente en la parte delantera de los muslos, las pantorrillas o detrás de las rodillas, usualmente en ambas piernas.
Estas molestias son más o menos esporádicas: no son diarias y suelen aparecer en las tardes o en las noches, pero a la mañana siguiente el niño ya no las percibe.
KidsHealth añade que los dolores del crecimiento se dan en dos periodos: en la primera infancia (entre los 3 y 5 años) y previo a la pubertad (entre los 8 y 12 años).
Contrario a lo que su nombre indica, no hay evidencia médica de que crecer sea doloroso para tu hija o hijo. De hecho, la Clínica Mayo explica que no se conocen las causas de esta molestias, pero las actividades físicas intensas —como correr, trepar árboles o jugar brusco— pueden propiciarlos.
No obstante, Healthy Children señala que el hecho de no conocer la causa no significa que el sufrimiento de tu pequeña o pequeño no sea real, y por supuesto no debes desestimarlo y mucho menos ignorarlo.
¿Cómo calmar los dolores del crecimiento?
Hay un par de cosas que puedes hacer para aliviar las molestias de tu hijo. Los especialistas de Healthy Children y Kids Health recomiendan:
- Masajear la zona en la que siente molestias
- Poner una compresa caliente
- Estirar y doblar levemente la pierna hasta que pase el dolor
- Darle ibuprofeno, paracetamol u otro analgésico de venta libre (pero nunca aspirina)
¿Cuándo preocuparse y llamar al médico?
Como mencionamos previamente, estos dolores suelen ser esporádicos y desaparecen a la mañana siguiente, especialmente si aplicaste los métodos anteriores.
Sin embargo, puede que las molestias de tu niña o niño sean señal de algo más grave.
Por ejemplo, si además tiene hinchazón, enrojecimiento, sensibilidad o erupciones en el lugar del dolor.
Además, si las incomodidades aparecen en las articulaciones en vez de en los músculos, justo después de una lesión (caída) o son tan persistentes que interfieren con las actividades diarias de tu hija o hijo o le causan una cojera.
¿Conocías los dolores del crecimiento? Escribe en los comentarios si a tu peque le han dado.
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