Hasta nunca, prohibiciones: 7 consejos mucho más efectivos para adelgazar
Gracias a Internet, abundan los programas para reducir el peso. Lo cierto es que muchas personas se apuntan y logran bajar varios kilos. Sin embargo, la forma en que se llevan adelante no siempre es la más aconsejable. En general, los participantes deben seguir una dieta restrictiva y un entrenamiento físico muy exigente. Es más, muchos de los que logran el peso que buscan terminan luego recuperando el peso anterior o incluso aumentándolo (el famoso «efecto rebote»).
Pero existe otros método para adelgazar sin tener que padecer el proceso:
1. Toma un camino que puedas sostener
Nadie quiere recobrar el peso al poco tiempo de haberlo perdido. No obstante, muchas personas se comprometen con dietas insostenibles a largo plazo y consiguen el efecto contrario al que estaban buscando: más peso. Disfrutar de un peso saludable supone un cambio en el estilo de vida. Por este motivo, deberás trabajar en un plan alimenticio que nutra tu cuerpo y también te dé satisfacción, y que puedas mantener por el resto de tu vida.
2. Aprende a identificar el origen de los antojos
¿Antojo? Comer alimentos cargados en azúcares y grasas saturadas no soluciona el problema de fondo (y mucho menos te ayuda a bajar de peso). La próxima vez que sientas antojo por algo dulce poco saludable, imagina que tienes un botón mágico con el que puedes modificar algo de tu vida actual ¿para qué lo usarías? En esa respuesta está la clave para encontrar el origen de ese antojo. Visualizar el problema te ayudará a pensar las acciones en concreto para resolverlo en vez de caer en la tentación de un postre.
3. Planifica y prepara tus comidas con antelación
Cuando estamos bajo presión o estresados nos es más difícil enfocarnos y, en general, terminamos optando por alimentos poco saludables. Si eres una persona muy ocupada que no tiene tiempo para cocinar, deberías dedicar algo de tu tiempo libre para planificar tus comidas. Evita complicaciones y prepara tus platos con antelación. Usa el freezer como aliado y divide en porciones los alimentos que consumirás durante la semana. Así evitarás comprar comida en delivery con ingredientes de baja calidad y tendrás asegurado un menú rico y saludable.
4. Hazte un tiempo para divertirte
La ciencia ha comprobado que las personas estresadas tienden a comer más de la cuenta. Además, estas personas son más proclives a tomar decisiones alimenticias desacertadas (comidas procesadas cargadas de azúcar y harina refinada, por ejemplo). Por eso, es importante que dediques un tiempo de tu día para liberar tensiones y relajarte. Hoy existen múltiples opciones, desde clases de zumba a salsa pasando por los deportes, los juegos de mesa y el yoga. Elige la que más te guste y apúntate. Notarás cambios positivos no solo en tu físico, sino también en tu estado de ánimo.
5. Pregúntate si realmente tienes hambre antes de comer
Muchas veces sentimos unas ansias de comer muy fuertes que en realidad no responden al hambre. Estas ansias están más vinculadas a un «apetito emocional» que a uno auténtico. Entonces, cuando estés a punto de ingerir el primer bocado: detente, respira profundo y piensa si realmente tienes hambre de comida o si estás por comer para sentirte mejor. Así podrás distinguir con facilidad qué tipo de hambre estás sintiendo y, nuevamente, identificar si detrás de esas ansias no se esconden determinadas emociones.
6. Planifica tus «gustos»
Darnos un «gusto» cada tanto no tiene por qué estar prohibido. Es más, satisfacer este deseo hará que logres sostener la dieta por un plazo largo de tiempo. Ahora, ese «gusto» debe pasar la prueba de las dos semanas: ¿te acordarás que saboreaste esta comida dentro de dos semanas? Si es así, entonces puedes consumirlo pero haz que valga la pena. Y, con el tiempo, modifica los antojos repletos de azúcar o sal refinadas por alimentos más saludables. Así tendrás tu lujo sin incorporar sustancias nocivas para tu organismo.
7. Crea una rutina de ejercicio
La dieta es el factor más importante en cuanto a la pérdida de peso, pero lo ideal es que esté acompañada de una rutina de ejercicios. Deberá ser acorde también a tus características personales y a tu estilo de vida. Si puedes complementar la diversión con el ejercicio, ¡mucho mejor!
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