El alma tiene memoria y se llama registros akáshicos: esto es todo lo que necesitas saber
Hay una verdad innegable y es que el hombre se compone de dos partes elementales: lo físico y lo espiritual. Sin importar la religión de la que seamos devotos, asumimos que la conciencia o alma —como más nos guste decirle— verdaderamente existe.
Partiendo de la base de que somos mucho más que un cuerpo físico es que se habla de los registros akáshicos. Estos son la memoria del alma, es una parte que vive en nosotros que guarda todas las experiencias, sensaciones y sentimientos que atravesamos desde que nacemos hasta que morimos.
Para conocer más acerca de esta temática entrevistamos a Alicia Soto la directora de Alêtheia una Escuela que enseña acerca de la apertura de registros akáshicos, ella cuenta con más de 21 años de experiencia en el camino del autoconocimiento y más de 16 años de lectura de registros akáshicos.
—¿Qué son los registros akáshicos?
Es toda nuestra memoria, la que está inscrita en nuestro ADN y ARN. En el ADN está todo lo que refiere a esta vida, desde la unión del espermatozoide con el óvulo, como también el alma que elige a sus padres y todo lo que tiene que ver con la herencia familiar.
Mientras que en el ARN radica todo aquello relacionado a otras vidas e incluso vidas paralelas, entre vidas, lecciones y misiones que tienes que cumplir en esta vida.
Por otra parte, no es una adivinación, es un diálogo con el alma del consultante, desde el corazón del consultante hacia el corazón del lector fluyen impulsos eléctricos de pensamientos y sentimientos que el lector puede traducir a través de lo que siente, visualiza, escucha o percibe. Durante la lectura se fusionan los conocimientos prestados y adquiridos de la experiencia del lector con los conocimientos y vivencias del consultante y de ahí surgen las
respuestas, es por eso que cada lector pueda darte una lectura distinta pero que al mismo tiempo no se contradice con la anterior sino que se complementa. Es decir, tocan aristas diferentes de una misma temática.
—¿Qué es lo que se hace en una apertura de registros?
Necesitas traer contigo una serie de preguntas que quieras hacerle a tu alma, pueden estar vinculadas con temas espirituales, de salud, emocionales, vinculares así como también puedes consultar sobre la misión que has venido a cumplir en esta vida. Las virtudes y talentos que es preciso reconocer para encontrarte con tu verdadera identidad. Lo más importante es que las preguntas tengan una intención puramente evolutiva.
—¿Cómo podemos plantear las preguntas para sacar el mayor beneficio posible?
Las preguntas se tienen que basar en el porqué de las cosas y en el beneficio me trae. Es una forma de aprender y eso implica preguntarle al alma cuál es el beneficio de pasar por esta experiencia, enfocado a uno mismo. De todas maneras, las respuestas que conseguirás van a ser coherentes con lo que necesitas aprender de esta experiencia.
—¿Cómo elijo a la persona indicada para que me abra los registros?
Lo ideal es elegir a un lector con experiencia y confiar en que todo conspirará para que sea la persona apropiada para elaborar mis temas más importantes, la energía por empatía te llevará hacia un lector con mayor manejo de las interrogantes que sostienes. Esto es necesario para que des un salto en tu evolución.
—¿Se recomienda cambiar de lector de registros?
Sí, solemos recomendarlo pues en el camino de auto descubrimiento vas necesitando diferentes lectores que estén alineados a las vivencias que te inquietan, no olvidemos que cada lector tiene diferentes experiencias de vida que son necesarias para acompañarte en tus diferentes procesos de crecimiento.
—¿Cómo hay que prepararse para una apertura de registros? ¿Qué tenemos que hacer para aprovechar al 100 % la experiencia?
Es necesario estar dispuestos y entregarse a la experiencia por completo. Debemos olvidar los prejuicios y el ego para dejar que el lector pueda acceder de forma óptima a tus registros y así tener las respuestas que estamos buscando.
—¿Cómo llegas a las respuestas que hacen los consultantes?
A través de los maestros guardianes de los registros akáshicos, ellos son siete seres de luz, movidos por el amor y el entendimiento y son los encargados, en planos sutiles, de custodiar la memoria de todos lo que tiene vida en el universo. Es a ellos a los que nos enfocamos a pedirle respuestas al igual que al alma del consultante.
—¿Están sujetos a una religión?
No, ninguna, no hay religión ni filosofía, solo sabiduría.
—Pero, cuando hablamos de vidas pasadas o reencarnación vamos en contra de la Biblia ¿cómo pueden coexistir entonces?
Cuando hablamos de experiencias de vidas pasadas podemos decir que estamos trayendo información sobre lo que tomamos del inconsciente colectivo, y no siempre las respuestas surgen desde esta visión, todo lo contrario pues es más frecuente que las respuestas se refieran a la herencia familiar o las experiencias de esta vida.
—¿Cuál es el beneficio de abrirse los registros akáshicos?
Debemos saber, en primer lugar que venimos a la escuela de la vida a aprender, no a padecer.
Sortear un desafío es difícil, para hacerlo necesitas adentrarte en el y escuchar lo que ese desafío tiene para decirte, de esta forma se transforma la experiencia.
A raíz de la apertura de los registros podemos entender los motivos de nuestra existencia y los pasos a seguir para alcanzar nuestros sueños.
Lo grandioso de los registros es que una vez que los abres comienzas a sanar aquellas heridas que no te dejan avanzar, además te das cuenta de quién eres realmente e ingresas en un camino de auténtico conocimiento personal que desemboca en la felicidad.
Abrirse los registros akáshicos es un grandioso inicio hacia el camino de la espiritualidad y el amor. ¿La harías?