7 hacks de limpieza y organización que amarás si eres perezoso
¡Qué tedioso es ponerse a limpiar y ordenar cuando no tenemos ganas! Bueno, a decir verdad, los perezosos nunca tenemos ganas de hacer eso. Pero la buena noticia es que con simples cambios en nuestra forma de vivir podemos evitarnos tener que dedicar un día entero para arreglar el desorden que tenemos por toda la casa.
¡Es muy fácil! Lo juro. Y como quiero ayudarte, te daré unos hacks que se volverán imprescindibles en tu vida a la hora de ordenar. ¡Ya lo verás!
1. Ordenar el desorden
Utiliza bolsas para guardar todo lo que tienes tirado y que corresponda a un mismo lugar. Una para la basura, otra para lo que va en la cocina, otra para la biblioteca, y así... todas las que necesites. De esa forma, evitas tener que ir guardando de a una cosa en su lugar. Puedes ir por sectores, poniendo todo en donde va, sin estresarte y ahorrando tiempo.
2. Al ritmo de la música
¡Con música todo es mejor! Por eso, cada vez que llegue ese momento en el que tienes que ordenar y limpiar, conéctate a los auriculares y déjate llevar.
3. Varias cosas a la vez
Mientras estás cocinando, y esperas a que algo termine de prepararse, ¡utiliza ese tiempo muerto! Lava lo que hayas ensuciado, adelanta las tareas, y de esa forma tendrás tiempo de sobra al final del día. ¡Y ni te darás cuenta del cambio!
4. Haz una lista
Te aseguro que si haces una lista de las cosas que debes hacer, la motivación será mayor. Suena tonto, pero deberías probarlo. Cuando recuerdes, tendrás todas las tareas de la lista tachadas y listas.
5. Todo en su lugar
Evita dejar todo lo que usas en el primer lugar que ves. Una buena costumbre para ahorrar trabajo y mantener el orden es usar las cosas y devolverlas a su lugar. Al principio, si no estás acostumbrado a hacerlo, puede ser difícil de recordar. Pero te aseguro que es uno de esos cambios con los que después no querrás tener vuelta atrás.
6. Un poco cada día
Eso de destinar un día a la semana, o al mes, para la limpieza profunda no termina bien. Es preferible que cada día limpies y ordenes un poco. Un mínimo esfuerzo cada día hará la diferencia después.
7. Toallas de bebé
¡Son mágicas! Procura tener siempre estas toallas a mano para limpiar lo que veas en el momento. No tienes que estar sacando miles de productos de limpieza y ponerte a refregar la suciedad. Además, es más práctico quietar una mancha en el momento que dejarla allí, y después luchar para eliminarla.
Ordenar y limpiar tu casa ya no será lo mismo después de que apliques estos pequeños cambios de rutina. ¡Luego me cuentas!