4 pequeños grandes desastres que nos pueden pasar durante el día y cómo solucionarlos
Sales de casa siempre a la misma hora, tienes tan practicada tu ruta hacia el trabajo o la escuela que puedes hacerla con los ojos cerrados, llegas puntual a todos lados y siempre te das el tiempo para divertirte.
Sin embargo, por más calculador que seas y aunque tengas diseñado un itinerario para aprovechar al máximo las 24 horas del día, siempre habrá algún pequeño desastre, como los que mencionaremos a continuación, que te harán salir de la zona de confort y buscar la forma más conveniente de solucionarlos.
1. Que un pájaro “haga” de las suyas
Aunque todavía llegamos a escuchar que esto es señal de buena suerte… pero por favor, ¡un pájaro nos vió cara de baño! ¡El horror! Y peor si traes ropa oscura o como le pasó al amigo de un amigo, que te caiga en la cara ( true story).
Solución: Antes de entrar en pánico, saca un pañuelo desechable y quita lo que te cayó (sin presionarlo más en la ropa o en tu cara XD). Después con ayuda de una toallita húmeda, talla con cuidado la mancha que quedó y espera a que seque, si es necesario repite con la toallita. El resultado te ayudará a pensar “aquí no pasó nada”.
2. Visitar a los sobrinos y ensuciarte con sustancias desconocidas
Después de una semana un poco cansada, tienes ganas de pasarla bien en compañía de los que más quieres y por eso decides visitar a tus sobrinitos. Llegas a casa de tu hermano y apenas abres la puerta los pequeños se abalanzan sobre ti llenándote de apapachos, abrazos y, sobretodo, sustancias desconocidas que tienen en sus manitas. En el mejor de los casos es solo saliva, pero realmente no quieres saber qué son.
Solución: Siempre lleva contigo un paquetito de toallitas húmedas, así podrás dejarte querer por tus sobrinitos y limpiar cualquier sustancia extraña que te dejen.
3. Darte cuenta que el maquillaje se te corrió antes de tu cita
Después de varias pláticas y miradas, finalmente tu crush aceptó salir contigo por un café, ¡qué emoción! Te pones un outfit ganador, te maquillas con estilo y sales rumbo a la cafetería indicada. Minutos antes de llegar, miras tu reflejo en la ventana de un auto y notas que tu maquillaje se corrió y ya falta muy poco para que llegue tu cita.
Solución: Primero quita el maquillaje con una toallita húmeda y luego seca con un papelito absorbente, así podrás retocar tu look en poco tiempo.
4. Que llueva el día que decidiste llevar sandalias
Despertaste y el sol estaba en su máximo esplendor, era uno de esos días donde el clima era perfecto para lucir esas bonitas sandalias de verano. Te armaste un look muy fresco y saliste a recorrer la ciudad, sin saber que algunas horas después el sol se ocultaría tras unas nubes negras y empezaría uno de esos aguaceros de antología. Al correr en busca de un lugar para resguardarte de la lluvia, tu pie cayó en un charco lleno de lodo y todo el glamour se fue.
Solución: Las toallitas húmedas serán perfectas para ayudarte a limpiar los pies, sin importar que el lodo ya esté seco. ¡Nadie se dará cuenta del tropezón!
Seguramente te identificaste con al menos uno de los escenarios anteriores y pudiste comprobar que, por más precauciones que tomes para que tu día sea excelente, hay cosas que ocurren y no se pueden comprobar. Así que relájate y disfruta tu día a día con todo lo que traiga pero mantente preparado para cualquier desastre, a final de cuentas, éstos le dan equilibrio a la vida.
Somos Huggies® Simply Clean, las toallitas húmedas que llegaron para salvarte de los pequeños grandes desastres.